En la víspera, el presidente Mario Abdo inauguró la primera sede central propia de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA1). Lo acompañó el director de la institución, Julio Fernández Frutos.
Se trata de un edificio recientemente terminado y que está situado al inicio de la Costanera Norte. Cuenta con ocho niveles y demandó una inversión aproximada de 1,8 millones de dólares, financiados con recursos institucionales.
La nueva sede central de Aduanas cuenta con un subsuelo para estacionamiento, planta baja para recepción y estacionamiento. Desde el piso primero al tercero se destinarán a oficinas de las distintas direcciones. El cuarto y quinto corresponderán a la Dirección Nacional de Aduanas y en el sexto piso están el salón auditorio, el comedor y la terraza con vista a la Bahía de Asunción.
También funcionará ahí el centro de monitoreo de los escáneres y todos los equipos donados por la Embajada de los Estados Unidos y Corea, esto último a través de Koica. Se espera que así se modernice el sistema de despachos aduaneros.
El DNA1 Costanera estará conectado con el edificio de la Dirección de Sistema de Tecnologías de Información y Comunicación. Además, en la zona del antiguo puerto funcionarán otros departamentos. Toda la administración estará concentrada, lo que facilitará la tarea institucional y la de los agentes de comercio. Una vez que estén funcionando las oficinas en el antiguo puerto de Asunción, la DNA terminará de pagar alquileres.
La construcción de la nueva sede central de Aduanas se financió exclusivamente con recursos institucionales y fue posible incluso en un marco desfavorable determinado por la pandemia y la baja del río Paraguay que derivaron en una contracción del comercio.
Los recursos institucionales están compuestos por los ingresos provenientes de la aplicación de una tasa del 0,50%, más otros conceptos, como valor de mercaderías importadas, multas por falta aduanera, etc.