El presidente de la Aso­ciación de Propieta­rios de Estaciones de Servicios y Afines (Apesa), Miguel Corrales, confirmó un nuevo aumento en el pre­cio de combustibles. El rea­juste, que sería de G. 1.500 en el diésel y G. 1.000 en la nafta, estaría en vigencia desde tempranas horas del día de hoy.

El titular del gremio de emblemas privados habló con La Nación y confirmó que a partir de la fecha se estaría realizando el remarque en los precios, medida postergada desde hace algunas semanas. Explicó que entre todos los representantes decidieron que el aumento debe ser de G. 1.500 en el diésel tipo III, mientras que la nafta de 93 octanos experimentaría un aumento de G. 1.000.

En la reunión pasada entre representantes del Gobierno y emblemas privados, en este caso Luis Ortega, quien estuvo en la reunión, había afirmado que, de no pasar a formar parte de la ley de subsidio a los carburantes, no tendrían otra opción que volver a aumentar el precio de sus combustibles ante la tendencia al alza del precio internacional.

En esa ocasión, Ortega había señalado que ya no pueden sostener el precio operativo por lo que, de no contar con este subsidio, estarían reali­zando un reajuste que osci­laría los G. 1.500, que finalmente fue confirmado en horas de la tarde de la víspera por parte de los propios inte­grantes del gremio de estacio­nes de servicios.

Ya la semana pasada, la Cámara de Diputados y la de Senadores, al igual que el propio presidente de la República, Mario Abdo Benítez, aprobaron y pro­mulgaron, respectiva­mente, la ley de subsidio a los combustibles de Petro­par, normativa que estable­ció medidas transitorias de contingencia contempladas para dos meses, que podrían prorrogarse hasta 30 días más, que incluye a estos dos tipos de combustibles.

Ante eso, los emblemas pri­vados habían decidido apli­car medidas comerciales a fin de mitigar el impacto en sus ingresos por la diferencia de precios que tienen en compa­ración con la petrolera esta­tal. La decisión establecía el cierre de las estaciones de ser­vicios desde las 14:00 hasta las 6:00 del día siguiente.

Ley que implementa medidas transitorias de contingencia durante dos meses para la comercialización del diésel común y la nafta 93 octanos a través de Petropar con mejores precios, ya fue promulgada por el Ejecutivo, y el subsidio finalmente beneficia a los camioneros, pero no incluye al sector privado de combustibles por lo que se habla de que genera una competencia desleal, a más de temer un desabastecimiento más apresurado por parte de la petrolera estatal.

El senador Enrique Riera afirmó que fue “injusto” dejar al sector privado fuera de los beneficios del subsidio, lo que obligó a que implementen medidas en el horario de atención.