El libelo acusatorio con­tra la fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez, a ser presentado hoy, carece de fundamentos sólidos y no deja de ser una cuestión política oportunista para apoderarse del Ministe­rio Público, sostiene el sena­dor colorado Martín Arévalo.

“Para mí sigue siendo una cuestión política porque quie­ren tener bajo control la Fis­calía; todos los que impulsan el juicio político eran los fer­vientes seguidores de San­dra en épocas de internas, incluso antes. El juicio polí­tico contra Sandra Quiñónez es un ataque que se está cal­deando más de lo que debe­ría”, manifestó.

Sobre la situación de crisis que hay en el partido, dijo que es una evidente ventaja para la oposición y que la uni­dad dentro de la ANR no es un panorama posible en las cir­cunstancias actuales.

“La unidad es difícil actual­mente porque los ataques que se están haciendo ya pasan de lo político y se están volviendo personales porque se busca perjudicar a un grupo de gente.

Yo, como colorado, te digo que acá se está jugando un partido que le conviene a la oposición”, dijo el parlamentario en entre­vista con La Nación.

Manifestó además que a su criterio no existen los votos necesarios para el juicio político contra la fis­cala general y que lo más democrático sería que Qui­ñónez continúe en el cargo. “Así como están las cosas, no hay votos. Ojalá que la fiscala no se deje embaucar y pueda trabajar de forma autónoma y no política como hoy quieren hacer los del ofi­cialismo”, finalizó.

El libelo acusatorio con­tra la fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez, será presentado por el ofi­cialismo hoy en la Cámara de Diputados con el obje­tivo de activar el juicio polí­tico a la titular del Ministe­rio Público. El documento cuenta con 89 páginas y 2.500 páginas de documen­taciones, elaborado por el propio oficialismo y apoyado por algunos sectores de la oposición.

Se aguardará el tratamiento una vez que se logren los votos suficientes para su aprobación. Para dar curso a este proceso se requiere de la mayoría de dos tercios; es decir, de 80 diputados, 53 deben estar a favor del juicio político.

En la Cámara de Diputados hay 9 bancadas entre colora­dos, liberales y partidos tra­dicionales, además de los par­lamentarios independientes. Para que el juicio político sea un hecho se necesitan dos ter­cios de los votos de parlamen­tarios presentes. De no darse esa cifra, no correrá. En lista son 80 parlamentarios, pero muy pocas veces o casi nunca se da la presencia de todos.

Es por eso que, haciendo una estimación de conteo de votos, la situación en la Cámara Baja se daría de la siguiente manera: supo­niendo un 100% de asisten­cia que representa la pre­sencia de los 80 diputados presentes con derecho a voto, actualmente los pronósticos indican que el juicio político contra la fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez, no tomaría curso. Esto se daría porque las bancadas, que en su momento ya dijeron abier­tamente que no acompañan el juicio político, represen­tan el 40% de los que estarían presentes; es decir, 32 votos de 80 parlamentarios que podrían asistir a la cámara.

El otro panorama es el de la bancada oficialista y otros par­tidos que votarían a favor del juicio político. En números, esto significa: 23 votos por un lado y 25 parlamentarios que hasta el momento no emitie­ron postura a favor o en contra.

Una suma básica arroja que efectivamente no se darían los votos, pues los 23 que en este momento están a favor y bajo el supuesto de que los 25 par­lamentarios que actualmente dudan finalmente se inclinen a favor, no se completaría la sumatoria de 53 que se necesita para proceder al juicio político.

Oficialmente, fueron solo dos bancadas las que se pronun­ciaron públicamente, la “A” del movimiento Honor Colorado, liderada por el parlamentario Basilio “Bachi Núñez”, cuya postura es el rechazo del jui­cio político, y la “B” del movi­miento Añetete, liderada por la parlamentaria Jazmín Nar­váez, que votará a favor del jui­cio político.

El juicio político fue impulsado por el propio vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, y los integrantes de la bancada de Colorado Añetete de la Cámara Baja. El planteamiento cuenta con el rechazo de varios sectores, como los propios agentes fiscales asociados que ya emitieron un comunicado de rechazo al juicio y el apoyo a la fiscala general.

El libelo acusatorio será presentado en la mesa de entrada de la Cámara Baja y se aguardará el tratamiento una vez que se logren los votos suficientes para su aprobación. Para dar curso a este proceso se requiere de la mayoría de dos tercios; es decir, de 80 diputados, 53 deben estar a favor del juicio político.