Una insólita jornada fue la que se verificó ayer en el ámbito del Poder Ejecutivo. Un vicemi­nistro (de Política Criminal), Rubén Maciel, aseguró que “ya solo falta el decreto” para ratificar la salida de la minis­tra Cecilia Pérez al frente de la cartera de Justicia.

“Es una decisión tomada por el Ejecutivo. Si bien mucho no puedo hablar aún, solo estamos esperando al que llegue en reemplazo de la actual ministra. Sola­mente estamos esperando el decreto”, dijo Maciel a medios de prensa.

Mientras eso aseguraba Maciel, la ministra Pérez dijo desconocer la decisión de que la saquen del cargo, aunque adelantó que perso­nalmente no piensa dimitir.

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“La verdad yo no tengo pre­visto renunciar, no hay motivos para que yo renun­cie. Ahora, nosotros siem­pre estamos a disposición del Presidente, si es que nos necesita en otro lado, esta­mos a disposición de él. Pero hay que saber que hay una persona que, pobrecita, se autocandidata incluso desde la época de J.J. (Julio Javier Ríos), siempre ella es la can­didata, ya va a ser ministra, oguapy’íntema che síllape. Pero creo que eso es propio de todos los cargos, como me dijeron una vez; desde el día 1 que asumís te van a conspi­rar”, manifestó Pérez.

El hecho de que sea un vice­ministro, subalterno de Ceci­lia Pérez, el que haya hecho el “anuncio” de sustitución fue la nota hilarante que pintó, una vez más, el estado de confusión que reina en el Gobierno.

La versión del cambio de la ministra se verifica en momentos en que la misma está siendo señalada como la secretaria de Estado más efi­ciente del gabinete de Mario Abdo. Y que su salida se daría como consecuencia de que no estaría alineada a la polí­tica de proselitismo a full que pretende aplicar el ofi­cialismo en todos los entes estatales.

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