El economista Santiago Peña, ex ministro de Hacienda y precan­didato a la Presidencia de la República por Honor Colo­rado, habló sobre hechos de corrupción denunciados en la Gobernación de Central y en las municipalidades de Asun­ción y Ciudad del Este.

Inicialmente, dejó en claro que la corrupción no es mono­polio de un solo partido polí­tico y sostuvo que la misma es “de todos los colores” y lo imperioso es que la “Justicia sea imparcial”.

Sobre esto agregó que se echa mucha tinta sobre los casos de Central y Asunción, pero “nadie se acuerda de Ciudad del Este”, donde el inten­dente reelecto Miguel Prieto tiene una pila de evidencias que muestran que “estuvo robando en pandemia”.

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“La Justicia tiene que hacer su trabajo, yo no soy ni fiscal, ni juez. Estoy esperando la eva­luación que se haga de parte de la Justicia y finalmente las responsabilidades son perso­nales. No son partidarias”, subrayó.

“Pero si quieren hacer creer que la corrupción es un mono­polio del Partido Colorado, me van encontrar de frente siempre”, añadió Santiago Peña en entrevista en Tele­futuro.

También señaló que el PLRA, durante el mandato de Fede­rico Franco, así como el Frente Guasu (FG), en el gobierno de Fernando Lugo, han demostrado tener los mismos defectos de la ANR, pero no así las virtudes de dicho partido.

HONOR COLORADO

Igualmente, remarcó que Honor Colorado no forma parte del Gobierno de Mario Abdo y que man­tiene una línea disidente, por tanto, no se puede señalar que podría favo­recer eventualmente a los que están acusados de corrupción.

Ya respecto a que la fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez, “está muy vin­culada” al ex mandata­rio Horacio Cartes, Peña cuestionó con base en qué argumentos se formulaba esa afirmación subjetiva, siendo que la misma fue electa de una terna de can­didatos y con acuerdo cons­titucional del Senado.

Finalmente, aseveró que ni desde Honor Colorado, ni del Partido Colorado existe algún tipo de comunicado en el cual se haya dicho que no se quiere investigación de los señalados de corrup­ción que pertenezcan a su partido o movimiento.

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