La ministra de Justicia, Cecilia Pérez, se refirió a la necesidad de prevenir el avance de organizaciones criminales en las zonas de frontera. Específicamente, se refirió a la sospecha de la presencia de la mafia italiana en la Triple Frontera que comparten Paraguay, Brasil y Argentina.
A criterio de la alta funcionaria de Estado, miembros de la mafia italiana estarían en dicha zona trabajando en conjunto con miembros de grupos criminales brasileños. “Estamos preocupados, existe sospecha de la presencia de la mafia italiana en colaboración con el grupo criminal transnacional Primer Comando Capital (PCC) en la frontera, donde Brasil está trabajando activamente”, manifestó Pérez.
Por su parte, el fiscal Marcelo Pecci informó acerca de la reunión mantenida en Buenos Aires, Argentina, con representantes policiales de la Embajada de Italia, oportunidad en la que conversaron sobre los grupos criminales citados, además de manifestar su preocupación por el actuar de los mismos en dicha zona del país.
“Me reuní en Buenos Aires con el agregado policial de Italia. Ratificamos acciones conjuntas con la Fiscalía, como director exclusivo de investigaciones penales en Paraguay, ante la eventual presencia de la mafia italiana en general y la Ndrangheta en particular”, precisó Pecci.
La agrupación Ndrangheta domina Calabria y, según los investigadores, tiene paralelismos con la Cosa Nostra siciliana, la Camorra napolitana y la Sacra Corona Unita de Apulia. Las cuatro son muy violentas, pero se considera a la calabresa como la más extrema de la mafia italiana.
Lo que caracteriza a las mafias, además de su voluntad de enriquecerse con el narcotráfico y el tráfico de seres humanos y armas, son el juego, las extorsiones, los secuestros. A esto se suma su intención de suplantar al Estado, corromperlo y dictar órdenes. De allí la preocupación de las autoridades sobre su posible presencia en la Triple Frontera.