ADS y BL: Reciente­mente se vivieron unas elecciones con listas abiertas final­mente. Resulta una expe­riencia muy fortalecedora para la democracia, ¿no?

–Sin duda. Una tremenda experiencia y hasta voy un poco más allá. Para mí fue una oportunidad para los jóvenes porque nosotros como Par­tido Colorado tenemos una vieja deuda de las eleccio­nes juveniles. Creo que esto superó eso, porque no fueron para competir para algún día soñar con un cargo, sino que directamente fueron a par­ticipar y ya entraron al tor­neo, están compitiendo. Y no tengo en mente cuántos, pero la cantidad de jóvenes que han conseguido un cargo de concejal es algo realmente muy significativo. Inclusive se habla de 352 o 353 concejales más que tiene el partido desde el 2015 y varias intendencias, creo que llegamos a 63.

–Las elecciones que hizo la ANR fueron buenas, muchas de ellas como Con­cordia Colorada. Algunos ponen en duda eso. ¿Cuál es el futuro de Concordia en este nuevo escenario ya con miras al 2023?

–Dije el otro día en modo jocoso que estoy en modo Concordia, lo que percibimos y hay que decirlo. La gente está más que podrida de nues­tras peleas, quiere soluciones.

–La experiencia de Concor­dia fue por primera vez en años de un diálogo entre sectores internos antes de unas elecciones generales, pero ¿a quién creemos den­tro del oficialismo al res­pecto de que hay un sec­tor que está a favor y otro que dice que Concordia se acabó?

–Soy un convencido de que la gente quiere Concordia. Hable­mos claro, cuando el Vicepre­sidente dice “se acabó Concor­dia”, yo creo que el modelo de él es el que se acabó.

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–El descrédito de la política y políticos es real. ¿Cómo desde el Partido Colorado la candidatura de Santiago Peña se hace para recupe­rar la confianza y la espe­ranza en que la política es un camino de cambio en favor de la ciudadanía? ¿Sobre qué bases?

–Hay que dar señales correc­tas. Creo que en los discur­sos han tocado fondo. Tene­mos que dar señales. Yo tengo algunos comentarios sobre eso. Por ejemplo, en el depar­tamento de Cordillera, espe­cíficamente en Caacupé, una reunión a la que uno invita en una seccional y van 8 a 10 personas; la misma reunión la proponen en una casa ahí con algún asadito y van 80 per­sonas. No tenemos que tener temor en empezar, yo quiero que las seccionales sigan cada vez más fuertes, pero también que tenemos que empezar a hablar el idioma de los jóvenes a saber qué quieren los jóvenes y producirlo en las seccionales.

Yo no tengo dudas de que necesitan formación de ofi­cios, porque no todo el mundo tiene que ser universitario. Para eso podemos decir que se han logrado más de 2.000 empleos que se han conse­guido ahora y recalcando que son 100% en el sector pri­vado, en compañías telefóni­cas, farmacias, laboratorios.

–Presidente, esta es una pregunta que le van a seguir haciendo hasta la madru­gada del día en que se lanza. ¿Hay ya una dupla confir­mada en Honor Colorado?

–En mi afecto y en mi visión de ver totalmente. Para mí es Santiago Peña por lo que sig­nifica. Fue un compañero de trabajo en donde yo lo digo en privado y en público, él no tiene un solo motivo para no armar el mejor gabinete que pueda armarse en el Para­guay. Conoce el Estado. Y “Mangi” Alliana porque no es ninguna sorpresa, pero es un chico tan maravilloso.

“ROQUE ESTÁ EN LIBERTAD”

–A propósito de jóvenes. ¿A Roque Santa Cruz le vamos a ver en Libertad o en el Senado?

–Él está libre. Él está en liber­tad (risas).

PRESIDENCIA DE LA ANR

–Otra pregunta recu­rrente que le van a hacer hasta el día que se venza el plazo para inscribirse en el TSJE es su propia candida­tura a la presidencia de la ANR. ¿Es una posibilidad concreta? ¿De qué depende que se defina afirmativa o negativamente?

–A ver si sumo, dije. Veo que como siempre en el Paraguay, sobre todo dentro de nuestro partido, algunos como que comienzan a crecer en sus agresiones y yo no quiero destruir nada.

–Trasciende los límites de una agrupación política.

–Yo cuando salgo de acá digo ‘me voy a recibir afecto y abra­zos’. Pero también es un par­tido exigente. No podés decir cualquier cosa ni hacer cual­quier cosa y pensar acá no pasa nada.

–A propósito de esos jóve­nes y de esa situación que aún se vive en la ANR, ese “versus” entre la vieja política y las nuevas pro­puestas, como hablamos de Santi Peña versus Hugo Velázquez, ¿cómo va a hacer la ANR para conquis­tar a los nuevos jugadores de la política, del voto joven e incluso por fuera del par­tido?

–Dar señales, como decía antes. Hoy, por ejemplo, desde la ANR damos seña­les verdaderas, consegui­mos empleos realmente dig­nos. Ese cambio está saliendo de la Junta de Gobierno, con empleos dentro de lo que establece la ley, con respeto al salario mínimo, seguro de IPS, etc., y nos damos cuenta de que hay mucho por hacer.

–No es para hablar de los números, pero el alza de precios, el desempleo que afecta para llegar a fin de mes y especialmente a los menores de 40 años, que son los que van a votar, ¿cuáles son las priorida­des de las que se les puede hablar desde una posible gestión de gobierno para que tengan esperanza?

–Sin duda que es lo que más golpea las puertas hoy es el tema de los precios de lo básico. Oficialmente esta­mos ante una inflación hoy de 6%, pero en la canasta familiar, según tengo enten­dido, estamos por 12%. Eso es lo que toca fuerte la vida de la gente. Hay que ver y encontrar la manera de ayudar.

–Esta última pregunta política tiene que ver con los partidos políti­cos. Muchos teóricos del mundo aseguran que no se puede hacer democra­cia sin el fortalecimiento de los partidos políticos. ¿Cuál es su mirada al res­pecto?

–Lo he dicho tantas veces. Yo creo que no se puede hacer política sin partidos políticos y realmente es fundamental que haya partidos políticos tradicionales.

“Si la Asociación Nacional Republicana no encuentra el camino, la vía de estar en contacto con los jóvenes, estamos muy equivocados. Tenemos que seducir a los jóvenes con oportunidades. Oportunidad de estudiar, oportunidad de poder trabajar. Lo estamos viendo todos los días”.

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