Indica que a setiembre del 2021 es del 4,6%, sin embargo, el año cerraría con el 5,8%, según estimaciones del Banco Central del Paraguay (BCP). El nivel alcanzado en el noveno mes, repercutió de manera enorme en el incremento de precios de varios rubros, entre ellos el combustible, el gas, los alimentos. La media de las expectativas de inflación mensual es de 0,6%, que es superior a la registrada en el mismo mes del año pasado (0,3%) y superior a la del mes anterior (0,5%).
Para los próximos 12 meses y para el horizonte de política monetaria (entre 18 y 24 meses), estiman una inflación del 4,0%. Con relación al crecimiento económico, esperan un PIB de 4,3% para el año 2021 y un PIB de 4,0% para el año 2022. En cuanto a la Tasa de Interés de Política Monetaria (TPM), los agentes económicos esperan que la misma se mantenga en 1,75% en octubre del 2021 y 2,00% en noviembre del 2021.
Mientras los números del BCP con respecto a la inflación se mantiene en un discreto 5,8 por ciento, analistas y sectores ciudadanos sostienen que la escala de medida del Banco Central del Paraguay, no revela la realidad que se vive en materia de alza de precios. En ámbitos de analistas y de sectores ligados defensa del consumidor, sostienen que la escala de medidas de Banco Central del Paraguay, para definir cifras de la inflación, no se ajustan a la realidad.
Esto teniendo en cuenta los saltos que pegaron artículos de consumo de primera necesidad. Items como el de la leche, panificados y combustibles verificaron subas que generaron a su vez en incrementos en cascada.
El ex ministro de Economía Manuel Ferreira señaló al respecto que las cifras que da el BCP sobre la inflación y lo que expresa la gente son bastante opuestos. Ferreira explicó que la galopante inflación es de proyección mundial, y técnicamente nuestro país no puede escapar de la ola.
“Lastimosamente no hay nada que se pueda hacer para contener, porque afecta a todo el mundo, no está en nuestras manos evitar”, manifestó el mismo. Al mismo tiempo mencionó que el anuncio de que el BCP podría aplicar freno a la onda inflacionaria, no tiene visos de que vaya a ser efectiva.
El ex titular de Hacienda expresó que la pérdida del poder adquisitivo de la moneda es inevitable, hasta tanto la situación del consumo mundial se normalice y cada país asuma políticas que apunten a frenar el impulso.