La Cámara de Sena­dores tiene prevista una sesión extraor­dinaria este miércoles 28 de julio, a las 10:00, para la interpelación al titular de la Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar), José Antonio Ortiz, por las supuestas irregularidades con juegos de tragamone­das y quiniela.

El pedido surgió a pro­puesta de varias bancadas de la Cámara Alta, en res­puesta a las denuncias que se realizaron respecto al negocio de explotación de las máquinas electrónicas de tragamonedas, luego de publicaciones de investiga­ción del Grupo Nación.

Al respecto, el senador de Patria Querida Stephan Rasmussen indicó que la interpelación fue aprobada a partir de tres temas muy cuestionados. “En primer lugar, es que los tragamo­nedas están muy expuestos a personas que no deberían tener acceso, como ser los menores de edad, y en cual­quier sitio en la calle, ya sea despensas, quioscos, cope­tín, etc. Lo otro tiene que ver con el contrato millo­nario con una empresa tercerizada para el con­trol y cobro, quedándose la empresa con un altísimo porcentaje de lo cobrado. Y el tercer punto tiene que ver con el tema de la adjudica­ción de la quiniela”, precisó.

Respecto a este último punto, Rasmussen señaló que las denuncias hablan de que se le otorgó a una empresa que no cumplía con todos los requisitos del pliego. Además, esta debía al fisco y, por otra parte, no cumplió con el pago del pre­mio no entregado a funda­ciones y excombatientes.

En tanto su colega Hugo Richer (FG) indicó que las dudas en la gestión de Ortiz existen en todas las bancadas del Senado. Incluso, señaló que exis­ten serias denuncias de corrupción, las cuales espera que el alto funcio­nario aproveche la inter­pelación para presentar los documentos y expli­car la situación. “Lo que esperamos es una explica­ción basada en documen­tos y así poder tener mayo­res elementos para sentar una posición de la Cámara de Senadores”, explicó.

Richer indicó que para él la interpelación a los minis­tros es una oportunidad para que el funcionario que es cuestionado pueda demostrar su inocencia con documentos. “Es un funcionario que está con muchos cuestionamientos y que genera muchas dudas en su gestión. Si bien sabe­mos que el alcance de la interpelación es relativo, pero resulta siempre una oportunidad para que el funcionario pueda acla­rar y demostrar con docu­mentos, si es que tiene”, comentó.