Una lluvia de críticas se dio ayer en contra del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, tras el exhibicionismo que realizó con los equipos donados por la Itaipú a ser utilizados en la Unidad de Terapia Intensiva. En vez de ser llevados a los hospitales, donde a diario mueren más del centenar de personas por la falta de estos insumos, el mandatario decidió exponerlos en forma innecesaria en la explanada del Palacio de Gobierno.
En vez de distribuir, conectar, salvar vidas y comunicarlo mientras sucedía, el mandatario y sus asesores prefirieron realizar el show de entrega.
La donación consiste en 60 respiradores, 60 monitores multiparamétricos y 100 bombas de jeringa.
El repudio trascendió y es tendencia en redes sociales, no por la donación en sí, sino por la prioridad del Gobierno en cuanto a su tarea gubernativa. Paraguay supera los 10.000 muertos por covid-19; miles son los compatriotas que se encuentran en lista de espera para recibir terapia intensiva con esos equipos biomédicos.
El diputado colorado de Itapúa Walter Harms fue contundente contra Abdo: “Le digo al presidente de la República que en lugar de exhibir los respiradores en el patio del Palacio, ayer ya tenían que estar distribuidos en diferentes departamentos. Estaban exhibidos como trofeo de guerra”.
La diputada Kattya González resaltó la incompetencia e ineptitud de los que le rodean y asesoran. “Cientos de muertos por día, pacientes desesperados porque no pueden respirar, pero mientras tanto los equipos están frente al Palacio de Gobierno, sacándose fotos con Marito”, arremetió.
A su vez, el diputado Tadeo Rojas fue rotundo: “Podían haber hecho una conferencia de prensa, hecho un video, pero no perder tiempo mostrando frente al Palacio respiradores que muchos paraguayos están pidiendo socorro. Eso al minuto de estar recibiendo ya se tiene que estar destinando a su uso”.
La práctica de exhibicionismo comunicacional que habitualmente se realiza por órdenes de los asesores del Presidente, en este caso, perjudicó y retrasó el proceso de entrega y rigurosa esterilización que deben realizar los distintos operadores biomédicos debido al rocío, el polvo y la contaminación.