El portavoz reser­vista de las Fuer­zas de Defensa de Israel para la prensa inter­nacional de habla hispana, Roni Kaplan, de origen uru­guayo, explicó lo que se está viviendo en Medio Oriente, tras culminar el 9° día de operaciones bélicas entre el Estado de Israel contra los grupos terroristas Hamás y Yihad Islámica. Aseguró que Israel no está en conflicto con Palestina ni su pueblo, sino con grupos terroristas bien identificados.

Como portavoz militar, Kaplan no se inmiscuye en el aspecto político, pero dejó en claro que Israel no está en guerra con el Estado de Palestina en sí, sino contra el grupo terrorista que en el 2006 hizo un golpe de Estado en la Franja de Gaza.

Mencionó que días antes del ataque a Israel, las autori­dades nacionales palestinas habían anulado las eleccio­nes en áreas palestinas, lo que llevó a “Hamás a que­rer mostrar su músculo con el pueblo palestino, obli­gando a los israelíes a ocul­tarse dentro de los refugios”, indicó.

“El acuerdo Abraham está fuerte, son acuerdos de paz que hizo Israel con países del Golfo, lo que muestra que esta lucha no es contra Israel y el mundo árabe, o Israel y el pueblo palestino, sino que se trata de una lucha entre Israel y el grupo terrorista Hamás. Sabemos que si Israel dejase en este momento las armas, pon­dría en peligro su estabili­dad. Y si Hamás dejase las armas, rápidamente habría aquí estabilidad, paz y tran­quilidad”, enfatizó.

Señaló que también existe una guerra de desinforma­ción en medio de la crisis que sacude al Medio Oriente, principalmente aquellas publicaciones de Hamás que demuestran “hasta qué punto” llega el odio hacia Israel que –según comentó– no duda en utilizar a su pobla­ción como escudo humano.

En vivo y en directo, Kaplan informó que hasta anoche contabilizaron unos 3.600 cohetes lanzados hacia Israel; mientras que los ataques a objetivos terroristas en la Franja de Gaza lanzados por Israel sumaban 850.

Kaplan explicó que el opera­tivo militar en el Metro de la Franja de Gaza se trató de la destrucción de varios kiló­metros de una red de túne­les subterráneos, debajo de las estructuras civiles, donde Hamás operaba, se escondía, y tenía guardadas sus armas, en la que invirtió decenas de millones de dólares, y fue destruida el día 15 de mayo. “Esto obligó a Hamás a salir a la luz del día a combatir a Israel”, afirmó.