El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, lideró ayer la reunión del Consejo de Seguridad en Palacio de Gobierno, de la que también participaron el titular de la Corte Suprema de Justicia, César Diesel; la fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez; el secretario general de la Presidencia, Hernán Huttemann, entre otros miembros del gabinete. La ministra de Justicia, Cecilia Pérez, ofició de vocera y comentó que se evaluó la utilización de los grilletes electrónicos aplicables en una primera etapa para los casos de violencia familiar y luego se irían implementando para otros tipos de hechos.
Explicó que el dispositivo servirá para controlar la movilidad y el cumplimiento de medidas impuestas a la persona procesada por un delito. “En vez de mandarle presa a la persona se le da medidas alternativas y se controla. En el caso de violencia, que sí tiene prohibición de acercarse a la víctima, no incumpla esa prohibición porque la prohibición de acercarse se hace en un radio determinado y eso la tecnología va a determinar”, mencionó.
Pérez dijo que ante una eventual violación de ese perímetro, automáticamente se activa una alarma, con lo que interviene la Policía Nacional. El mecanismo consiste en la instalación de pulseras y/o tobilleras electrónicas y otros dispositivos que se colocan en el cuerpo del imputado. El tipo a ser aplicado para cada caso a fin de monitorear la ubicación de la persona permanentemente será determinado por el Ministerio del Interior, conforme indicó la ministra.
No se tienen estimaciones del número de potenciales usuarios de los aparatos electrónicos, puesto que el uso está supeditado a la interpretación del juez interviniente en cada expediente. La Corte Suprema de Justicia determinó dos juzgados, dentro del plan piloto que arrancará en breve, a fin de definir quiénes reúnen los requisitos establecidos en la ley para portar el dispositivo.