Al parecer las conspiraciones detrás de jugosos contratos en el Ministerio de Obras no paran, pese a que la administración de Arnoldo Wiens viene siendo fuertemente sacudida por adjudicaciones consideradas de oro y sin mucha coherencia como el puente de crochet de US$ 2 millones. Ahora salen a la luz presiones de forma tercerizadas en obra de la Costanera Norte, para reacomodar a empresa amiga.

Ni siquiera la subcontratación está exenta de las presiones de arriba para persuadir en la designación de una firma por sobre otra a la hora de entregar un millonario contrato. En esta ocasión sale al tapete la empresa Ginsa SA, que lleva adelante la obra de la segunda etapa del parque lineal en la Costanera Norte.

Una nueva maniobra mediante regulada de pagos desde la cartera de Obras habría presionado para que la mencionada contratista se desprenda de Panchita G, empresa que fue subcontratada inicialmente para los trabajos de refulado. En su lugar, acomodaron en medio del proceso a la cuestionada firma Signature SRL.

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La presión en medio del camino evidentemente no es casualidad. Llama la atención que para el Ministerio de Obras Públicas (MOPC) pasen desapercibidas “las movidas” entre subcontratistas de los trabajos en medio de una obra de la envergadura del parque lineal en la Costanera Norte. El mecanismo para el “reemplazo” mediante pagos dosificados para la designación de Signature SRL en dragado del río Paraguay, no es una novedad. Hace unos meses habían estallado en escándalo las declaraciones de contratistas que fueron discriminados en licitaciones de este ministerio. Saltaron acusaciones incluso de que todos los llamados están amañados y direccionados.

Poco después de las fuertes declaraciones que se habían iniciado con las del arquitecto José María Díaz Benza, directivo de EDB Construcciones, se conoció el caso del puente “de oro”. El arquitecto José Kronawetter, director de Obras, había cometido una imprudencia sobre el caso y reveló que el cuñado del presidente de la República, Jorge López Moreira, hizo lobby a favor de la empresa encargada de la construcción de la cuestionada pasarela de estilo ñanduti, ubicada sobre la autopista Ñu Guasu.

La polémica obra fue bautizada como la “pasarela de oro”, debido a los G. 13.400 millones (alrededor de US$ 2 millones) que invirtió el MOPC para su construcción. Igualmente, llamó la atención el diseño que presenta emulando al ñanduti y finalmente no corresponde a dicho tipo de bordado, según lo afirmaron las propias artesanas que se dedican a este rubro.

Este caso es uno de los últimos y más sonados en el marco de los lobbies realizados dentro de la misma cartera para influir en las decisiones de altos funcionarios y así favorecer a ciertas empresas. Sin embargo, no es el único ya que también a principios de este año se sucedieron denuncias respecto a la obra del megahospital de Coronel Oviedo, donde los proveedores reclamaron antes de la adjudicación de la obra que se estaba direccionando a favor de una empresa, ya que se alteró bastante el pliego original del llamado. Ahora nuevamente sale a la luz otro caso similar, en esta ocasión referente a la subcontratación de una empresa para refulado del río Paraguay en la zona de la costanera de Asunción en donde se realiza la obra del parque lineal en su segunda etapa. Todo indica que la empresa adjudicada Ginsa SA sufrió el mismo sistema de presión para cambiar a la firma encargada de hacer el trabajo de refulado, es así que cambió a Panchita G por la cuestionada Signature SRL.

Signature tiene como representante legal a Paul Hellmers, quien fue imputado el año pasado por dañar severamente el medioambiente mientras realizaba los trabajos de refulado en el marco de las obras del megacasino en la isla San Francisco de la ciudad de Limpio. La zona fue alterada por los trabajos, debido a que se tiró la arena en una zona que no estaba habilitada para el efecto, partiendo en dos el islote.

La obra del parque lineal en Asunción se adjudicó por G. 82.400 millones (US$ 12 millones), en setiembre del año pasado. La cartera de Estado había pagado un anticipo de G. 4.120 millones (US$ 600 mil) a Ginsa.

Ginsa afirma que no recibió presión.

Mediante un comunicado dirigido a este medio el representante legal de la empresa Ginsa SA desmiente que el ministro Arnoldo Wiens o algún funcionario haya persuadido a la empresa para que cambiase de subcontratista para los trabajos de dragado del río Paraguay.

“Ginsa SA desmiente categórica y enfáticamente que el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), ni el Sr. Ministro de esta cartera, ni funcionario alguno de dicha entidad ha influido para la elección de la empresa que actualmente provee el servicio de dragado”, reza el escrito. Igualmente, la misiva refiere que la elección de Signature SRL se dio con estrictos criterios empresariales propios, ante la finalización del contrato que los vinculaba con la empresa Panchita G.

Paul Hellmers, representante legal de Signature SRL.

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