A casi un mes de silencio, y tras la fuerte presión ciu­dadana, el presidente de la República, Mario Abdo Bení­tez, finalmente dio la cara para brindar explicaciones sobre la situación de la cri­sis sanitaria, social y polí­tica a causa de la pandemia del covid-19; confundiendo un discurso de informe de gestión con uno que debería dar respuesta a los muchos cuestionamientos que se les está haciendo a su gobierno.

El jefe de Estado arrancó la conferencia de prensa desde el Palacio de López, lamentando públicamente el atraso en la entrega de vacunas en el marco del mecanismo Covax. Sin embargo, anunció que se aguarda un importante lote bajo este sistema, de la vacuna AstraZeneca, para antes de la segunda quin­cena de abril.

En ese sentido, recordó que el Gobierno realizó con antela­ción el desembolso de dinero y fue uno de los únicos en cum­plir con todos los requisitos burocráticos que exige el sis­tema Covax, como así también Paraguay fue elegido entre 9 países pare recibir vacunas. Remarcó que el cronograma establecido desde febrero pasado tenía volúmenes de lotes mucho mayores de los que se recibieron, por diferen­tes razones, ajenas al Ejecutivo nacional, según argumentó.

“Covax tuvo un retraso, en volumen y entrega. Com­pramos 4.300.000”, dijo. Lastimosamente hemos recibido solo 36.000 hasta el momento. Hay un com­promiso para recibir un lote antes de la segunda quincena de abril. Paraguay ya adqui­rió 5.300.000 vacunas. Para el 7 de abril se planea tener al 100% de los personales médi­cos del mundo vacunado. Ese es el desafío mundial. Esta­mos dentro del margen, somos optimistas de cumplir con la meta establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, declaró.

Por otra parte, el mandata­rio recordó que la demanda de insumos creció seis veces y que muchos de ellos no dependen de la producción local, sea porque requieren de importación de materia prima o porque directamente no se fabrican aquí. Anunció que dispuso al Ministerio de Hacienda la articulación de un mecanismo más ágil para desembolsar recursos a fin de adquirir insumos y medica­mentos con mayor rapidez.

El jefe de Estado expuso en gráficos la forma como se dis­tribuyen los 1.600 millones de dólares, que en más de una ocasión ya fueron expuestos por sus respectivos minis­tros. Asegurando que, salvo el negocio para la compra de insumos chinos, no existe otra denuncia de corrup­ción con el resto del dinero. “Fuera de la compra de insu­mos chinos, del famoso car­guero chino, no tuvimos nin­guna sola denuncia de mala utilización de los US$ 1.600 millones. Fuera de eso, existe una rendición de cuentas que puede ser auditable”, aseguró.

En cuanto a lo realizado en dos años y medio de gestión, el presidente Abdo comenzó señalando la expectativa de caída económica, que ini­cialmente era del 3% y que fue disminuyendo hasta que finalmente fue de solo el 0,6%, la más baja de toda la región que en promedio cayó un 7% en el 2020. Respecto al índice de endeudamiento, recalcó que Paraguay fue el país que menos se endeudó y que ade­más tiene las tasas más bajas de mortalidad y letalidad del covid en la región.

Sobre el desempleo, admi­tió que nuestro país tuvo un impacto importante, pero que incluso con el 7,2% de desem­pleo, sigue ubicándose entre los de menor afectación en Sudamérica. “A través del MOPC hemos podido conte­ner a más de 100.000 empleos en el 2020, año de crisis”, enfatizó. Igualmente, elogió la cooperación de la indus­tria, el comercio y el agro, que ayudaron muchísimo para los números auspiciosos.

El ex aliado del presidente Mario Abdo Benítez, quien se volvió crítico al Gobierno tras no ser el precandidato del oficialismo a la Intendencia de Asunción, el senador Martín Arévalo, calificó el des­empeño del Gobierno en materia de salud como un “rotundo fra­caso”, y lamentó la llegada de vacunas sin homologación de entida­des de referencia internacional y regional.

“Por un momento estábamos felices por recibir las 100.000 uni­dades de la vacuna india, pero lastimosamente ahora amanecimos con el informe del Brasil que ellos no certificaron esas vacunas”, expresó. Añadió que esta situación de no homologación por las autoridades de referencia internacional deja en la misma situación a Paraguay. “Quedamos otra vez pendientes a lo que pueda pasar con esas vacunas. Estamos en el mismo lugar”, lamentó el senador tras darse a conocer, por una lado, la ansiada llegada de las vacunas Covaxin de Bharat Biotech, y al rechazo de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) del Brasil. De esta manera, el senador sostiene que nada ha cambiado respecto a las vacunas.

Indicó que si bien las vacunas del gobierno indio son donaciones y no fueron compradas por el Gobierno paraguayo, considera que el Gobierno debe acelerar todos los procedimientos para “quitar de donde sea” esas vacunas.