El legislador colorado desmintió que Concordia Colorada sea un pacto de impunidad y que se busque la imposición de candidaturas.
El diputado y presidente de la Comisión Permanente, Raúl Latorre, en conversación con Augusto dos Santos y Benjamín Livieres durante el programa “Fuego Cruzado”, se refirió a los consensos electores a los que apunta Concordia Colorada y cuál es el objetivo principal. Así también se refirió a los escándalos del Gobierno y la interpelación al jefe de Gabinete Civil de la Presidencia, Juan Ernesto Villamayor. Al respecto dijo que de no convencer sus argumentos durante la interpelación pueden recurrir a otra herramienta legislativa con que cuentan.
–Veíamos a través del canal GEN, la presentación oficial de la precandidatura de Óscar “Nenecho” Rodríguez. ¿Cómo se da esto y significa además que en capital no habrá Concordia, en el proyecto de buscar un candidato de consenso?
–En primer lugar es importante definir lo que significa Concordia Colorada. ¿Qué es y qué no es Concordia Colorada? En primer lugar, no es un pacto de impunidad ni es una herramienta para cubrir la corrupción, al contrario, el movimiento Honor Colorado siempre tuvo posiciones muy críticas cuando se presentaron situaciones que tenían tufo a acuerdos entreguistas, tufo a corrupción, tufo a irregularidades en el Gobierno. Dentro de ese marco, tenemos que hablar de la situación de PDVSA y el escándalo internacional denunciado por el Washington Post, tenemos que hablar de la situación de Texos Oil, entre otras situaciones. Concordia Colorada es un acuerdo electoral que busca que los mejores colorados y los mejores posicionados sean los candidatos para las futuras elecciones municipales en el país. En Asunción está siendo difícil llegar a ese consenso y dentro de la lógica que se había anunciado por parte de Concordia Colorada, que donde no había consensos, finalmente iban a poder correr quienes desearan hacerlo, con base en su legítimo derecho. Honor Colorado ha tomado la decisión de acompañar la candidatura del actual intendente Óscar “Nenecho” Rodríguez para estos futuros comicios.
–¿Por qué está difícil y cuáles son las razones para esta dificultad en Asunción?
–Cuando hablamos de un proceso de consenso, si 10 querían ser candidatos y tenemos que elegir a uno solo, eso significa que nueve de ellos tienen que abrazar el renunciamiento y decir “bueno, te acompaño a vos”. En determinados distritos, por su características y por el tamaño de la población, así como por la fortaleza del liderazgo, tienden a dificultarse esos procesos.
–Es muy difícil lograr acuerdos de candidaturas de consenso en todas partes.
–De hecho es una de las características de este diálogo, pero siguiendo la lógica y lo que se había anunciado, se busca el consenso, sabiendo qué es lo ideal, en cuanto a la posibilidad de evitar mayores fricciones y buscar a los candidatos mejores posicionados. Otra de las cosas con las que querían confundir a Concordia Colorada es que era un mecanismo de imposición de candidaturas, pero aclaramos desde un principio que esa no era su función y esta es una forma más de confirmarlo.
–¿Por qué Nenecho Rodríguez? ¿Qué hay de verdad en los estudios que le dan previamente una buena puntuación?
–El concepto es que existe un pensamiento favorable de la ciudadanía con respecto a la gestión de “Nenecho” y de hecho, esto hay que decirlo, nosotros salimos a mirar las calles y hay una velocidad de reacción importante por parte de los funcionarios municipales y de la administración ante las tormentas, las caídas de árboles, en el proceso de bacheo. Hay una impresión de una buena gestión, que más allá de nuestro concepto y nuestro parecer desde la conducción política, es también un concepto claramente establecido en el ciudadano asunceno.
–¿Que pasó con Marito en las últimas horas? ¿Se enojó por alguna posición de ustedes y dijo no va a haber consenso para Asunción o cómo vino la mano?
–Creo que esta es una pregunta que se la tienen que hacer al presidente de la República, porque nosotros somos responsables por nuestras acciones y nuestras posiciones y dentro de esa lógica, el compromiso fue buscar al candidato mejor posicionado y que mejores chances le dé al partido y entonces se ha tomado la decisión de acompañar a “Nenecho”.
–¿Cómo encaran este tema para que no les vuelva a suceder, este tema del que perdió ya no apoya al que ganó?
–De hecho que tocaste dos situaciones claves: los municipios de Central y de la propia gobernación; es la mejor manera de encarnar el ejemplo que graficas. Los colorados son mayoría en el departamento Central, sin embargo, de los 19 distritos, 14 o 15 están en manos de la oposición y solamente 4 o 5 están en manos del Partido Colorado. Eso grafica la situación que se da dentro del propio partido, donde los grupos están tan radicalizados que a pesar que gane uno, el que no llegó o el que perdió, le pasa la factura. Ese era uno de los objetivos de Concordia Colorada, llegar a los consensos para evitar este tipo de situaciones.
–¿Hubo alguna insinuación de parte del Gobierno, respecto a que diga: no nos critiquen más, no cuestionen nuestros hechos de corrupción, irregularidades y compañía?
–Yo no recibí ese tipo de insinuación, ni tengo conocimiento de que exista, de hecho, que de existir esa intención me parece que es una muy mala idea, porque nosotros siempre hemos asumido una postura crítica, con respecto a los aciertos y desaciertos del Gobierno. Hemos apoyado aquello que creímos conveniente y hemos sido muy críticos ante aquellas situaciones que entendimos que atentaban contra los intereses de la patria.
–Decías lo que no es Concordia Colorada (…) ¿Cómo entra este tema de la corrupción, cuál es la prioridad que le dan, y en los próximos días, está el tema de la interpelación a Juan Ernesto Villamayor?
–De hecho, debo referirme a una situación en particular, por las citadas expresiones del jefe de Gabinete Civil de la Presidencia y él quería atribuir el proceso de interpelación a un problema de piel, a un problema cuasi personal con el movimiento Honor Colorado, y ese es un planteamiento completamente abstraído de la realidad. Y para demostrarte eso, tendrías que ver el pedido de interpelación que recibí yo como presidente de la Comisión Permanente, eso no tiene la firma de ningún componente del movimiento Honor Colorado.
–¿Qué expectativas tienen ustedes al día siguiente de esa interpelación, qué esperan que suceda?
–Nosotros hablamos mucho de las posibilidades que teníamos desde el punto de vista constitucional, porque se presentaban estas denuncias que son graves. (…) Los senadores de la bancada Hagamos hicieron un planteamiento para que se convoque a Villamayor. (…) Sí entendemos que si después de esa interpelación se mantienen serias dudas, no se aclaran las terribles contradicciones que existen entre la versión del jefe de Gabinete y la versión del comisionado, bueno, naturalmente si no son aclaradas esas dudas, tenemos que ir a un escenario del voto censura. A partir de ahí la pelota vuelve a estar en manos del presidente de la República. Él puede escuchar o no al Parlamento, a la Cámara de Diputados en este caso.
–Si el Presidente no escucha finalmente la decisión del voto censura ¿cuál sería la actitud del Congreso, a qué mecanismo podría recurrir?
–En primer lugar, estamos adelantando varios pasos y debo de aclarar eso. El voto censura se da en caso en que las dudas no sean disipadas, eso es lo que establece la Constitución Nacional. Ante ese escenario habría que volver a evaluar las posibilidades existentes. Existe otra herramienta constitucional, que es más dura, que sí ya implica el accionar directo del Poder Legislativo. Pero naturalmente, eso debe evaluarse en el marco de un diálogo abierto, primero dentro del propio movimiento.
–¿Te referís al juicio político?
–Esa es una herramienta que existe en la Constitución Nacional, el juicio político para los ministros del Poder Ejecutivo. Naturalmente, debe ser evaluado a través de un diálogo riguroso y un análisis primero, por nuestra parte en el propio movimiento y, por su puesto, a posteriori con los actores de la Cámara de Diputados.
–En la cuestión de las vacunas covid. ¿Hasta qué punto tienen monitoreo de lo que va pasar con ellas, hasta qué punto el Ejecutivo se abre a informar sobre ellas?
–En primer lugar, quiero decir mi posición con respecto a las vacunas, existen dos alternativas para que nosotros podamos recuperar el modo normal de vida de los paraguayos, la primera es la vacunación a un porcentaje de la población generando en consecuencia una inmunidad que impida la circulación del virus. La segunda es el igual porcentaje de contagios con la consecuente inmunidad de rebaño, pero que trae consigo también decenas de miles de muertes. Creo que el Estado debe hacer sus mayores esfuerzos por adquirir en la brevedad posible la mejor vacuna disponible en el mercado y que estas sean de acceso para todos.
–¿Cómo hacer para que no se repita lo que sucedió con los insumos chinos en el caso de las vacunas? ¿Cuáles van a ser los cuidados para que los gastos covid no sean objetos de manotazos?
–Esa es la gran pregunta y el temor que tenemos todos. De hecho que hay dos momentos en la lucha contra esta pandemia, un primer momento donde los paraguayos confiamos en la unidad de mando que era la necesidad para enfrentar esta pandemia. Hubo una disciplina ejemplar, una respuesta tremenda, el pueblo paraguayo entró, se ajustó los cinturones, se aisló, después empezó a ver la gente el tema de los insumos chinos y dijo: “A la pucha me encierro acá para que termine sucediendo esto”. Una terrible caída de la autoridad moral y a partir de allí yo interpreté o empecé a ver que el nivel de cumplimiento de las medidas de cuarentena se fue por el suelo. Lo acontecido es una lección importante.