El ex ministro de Hacienda, economista y dirigente del Partido Colorado estuvo como invitado del programa “Fuego Cruzado”, del canal GEN, conducido por Augusto dos Santos y Benjamín Livieres. El tema abordado fue el conflicto que salpica al jefe de Gabinete de la Presiden­cia, Juan Ernesto Villamayor, en el supuesto negociado de la deuda de Petropar con Petró­leos de Venezuela (PDVSA), que incluiría hasta el pago de millo­narias comisiones, de acuerdo a la publicación de un medio internacional.

–¿Cómo impacta el hecho del planteo de gobernar desde el verso?

–Es un verso que va cambiando, que no tiene mucho sustento, yo creo que lo más importante y para nosotros los actores políti­cos es que tenemos la responsa­bilidad de transmitir y comuni­car a la sociedad de qué estamos hablando, qué es la Operación Cicatriz, qué es el Operativo Concordia, qué es la gestión del Gobierno de la cual nosotros no formamos parte porque se empieza a confundir una serie de responsabilidades y tratan de meternos a todos en una misma bolsa. Hay un esfuerzo enorme de muchas personas de empujar el carro que se llama Paraguay, el carro de empujar el Partido Colorado, como plata­forma política para llevar ade­lante una gestión de gobierno y en estos momentos cuando empezamos a ver estos hechos de corrupción realmente esta­mos todos anonadados. Todas las señales indican una per­sona que ya viene acumulando varios episodios de hechos de corrupción, el más reciente hacía apenas tres semanas con el caso de Petropar y Texos, en el que obviamente el procura­dor, colaborador y funcionario del estudio jurídico del jefe de Gabinete tiene que renunciar y nuevamente no es destituido.

–¿Esa política de tener un sujeto que se ocupa de todo no es un gesto de la política tradicional que manejaba los gobiernos?

–El rol del jefe de Gabinete es muy importante, es funda­mental, podemos decir que es el hombre más cercano que tiene el presidente, pero no es el único que puede llevar ade­lante las gestiones.

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–¿Cómo observaste la pos­tura del canciller respecto al conflicto?

–El canciller salió a justificar lo que dijo el jefe de Gabinete, cuando todos sabemos que no correspondía, ya que la deuda es de Estado a Estado, es una deuda comercial, pero cómo se establece en ese acuerdo el financiamiento es lo que le otorga la República Boliva­riana de Venezuela a Paraguay. Obviamente tenía que estar involucrado la Cancillería en la zona y más todavía cuando se habla de un país tan delicado donde un presidente tiene con­trol de las fuerzas militares y el territorio y otro reconocido por 50 países.

–¿No le resulta a Honor Colo­rado una carga muy compli­cada sostener un gobierno con tantos errores?

–Yo creo que nuestra respon­sabilidad es aclarar y comu­nicar a la ciudadanía. Noso­tros no estamos sosteniendo a este gobierno, esa es la reali­dad. Nosotros somos un movi­miento que perdió las eleccio­nes, yo en la chapa presidencial. De las seis papeletas, el movi­miento ganó cinco, pero sali­mos a trabajar con todas nues­tras fuerzas y la realidad es que si el movimiento Honor Colo­rado no hubiese trabajado en la forma en que trabajó, Mario Abdo no hubiese sido presi­dente. Tenemos una respon­sabilidad política, pero hemos dicho claramente que no for­mamos parte del Gobierno, que sí creemos que debe haber un diálogo dentro de la Ope­ración Cicatriz, que es algo bienvenido. En los puntos que no hemos estado de acuerdo hemos salido a cuestionar y trancar muchos proyectos, en algunas cosas estamos juntos, pero no revueltos.

–¿Cómo se explica que Villamayor haya dicho que la propuesta provino de Venezuela, pero que el gobierno de Juan Guaidó la rechace?

–Lleno de contradicciones. Acá hay una pérdida tre­menda de credibilidad y confianza sobre el Gobierno principalmente causado por el jefe de Gabinete. En cada participación que ha tenido en los medios de comunica­ción desde que esto saltó a la luz, solo se embarró cada día más. Hay un consenso gene­ral de que él no goza de la con­fianza de la ciudadanía, pero lo que sabemos hoy es que el Presidente no destituye a nadie, hay un clamor popu­lar de que Villamayor tenga el decoro de renunciar al cargo. La realidad es que Juan Ernesto Villamayor es una anécdota de la historia de este gobierno, una pequeña anéc­dota. Lo que nosotros tene­mos que analizar es cuál es el perjuicio que le está haciendo a un gobierno colorado en las buenas decisiones, pero tam­bién tenemos que cuestionar lo que no está bien. Nosotros vamos a estar en campaña en unos cuantos meses pidiendo a la ciudadanía que vote por candidatos de la lista 1. Juan Ernesto Villamayor no va a juntar ni un solo voto, le tiene totalmente sin cuidado la imagen o reputación que pueda tener el partido.

–¿Cuál es la razón de esa pereza de Abdo Benítez en la destitución de sus piezas?

–Acá hay un patrón de compor­tamiento que ya no va a cam­biar a esta altura. No sé si es una cuestión de orgullo, no sé si es una cuestión de “yo soy el que manda”, pero acá hay que entender que se le está haciendo un tremendo daño al gobierno de Abdo Benítez y esto va a per­judicar las chances del partido de cara a las elecciones, primero municipales y luego en el 2023.

–¿Tenemos un gobierno de pillos y peajeros? ¿Cuál es el rol del Presidente frente a estos hechos que son innegables?

–Hay un viejo dicho que dice “el pez cae por la boca” y el Pre­sidente acuñó esa frase allá en mayo del 2019 cuando se estaba cuestionando lo que al final supimos que era realmente un acuerdo que era lesivo a los intereses del Paraguay. Y ese lunes a la mañana yo no me sen­tía bien quedándome callado justamente por el reclamo de la gente: “Santi, ustedes apo­yan esto”, “ustedes son parte de esto” y eso me llevó a repe­tir lo que dijo el Presidente de “pillos y peajeros”.

–¿Quienes reclamaron eso le reclamaron también a la oposición?

–Hay una realidad. En el gobierno pasado nosotros nos enfrentamos a la oposición y por más que la oposición siem­pre nos buscó puntos débiles, no puedo decir que fuimos per­fectos y no nos equivocamos, nos equivocamos y mucho, pero jamás un acto de desho­nestidad y corrupción. Traji­mos la transparencia al Para­guay (…). Entonces eso nos llevó a un enfrentamiento tremendo y ese enfrentamiento conti­núa, esa es la realidad. Este es un gobierno que por más que nosotros, Honor Colorado, apoyamos, es un gobierno que sigue cogobernando con par­tidos de la oposición. El PDP (Partido Democrático Pro­gresista) forma parte de este gobierno. Todos los mecanis­mos de control, la Secretaría Anticorrupción, están mane­jados por el PDP. Obviamente hay una corresponsabilidad por parte de ellos y cómo van a salir a cuestionarse ante ellos mismos.

–¿Podemos concluir que estamos en manos de pillos y peajeros?

–Yo no tengo ninguna duda y el problema de esto es que la gente le va perdiendo el miedo, o sea el pillo y el pea­jero al comienzo tiene pudor, al comienzo no quiere ser el primero, el segundo, el ter­cero, el cuarto ya no tiene más miedo. Veo que hay ese patrón de comportamiento. Creo que de alguna manera el rol que cumplía el ex ministro de Hacienda Benigno López era de alguna contención de algu­nos abusos. Al salir él, que era de alguna manera alguien que conocía el funcionamiento de la estructura pública, esto se quedó en tierra de nadie.

–¿Qué pasa si no se toman medidas en este caso en particular?

–Creo que va a seguir dete­riorándose la imagen del Gobierno, va a seguir el dete­rioro de la credibilidad y con­fianza y sin una recuperación económica porque allí está el otro tema. Cómo le afecta a la economía, a la imagen del Para­guay ante organismos interna­cionales, ante calificadoras de riesgos.

–¿Por qué muchos secto­res no se escandalizaron sobre lo ocurrido en los EEUU, pero se escandali­zaron cuando ocurrió en Paraguay?

–Es un poco parte de la doble moral. Si hay un evento que ayuda a mi relato, lo utilizo, si no lo ayuda, lo ignoro. Así como hemos visto una polarización política, también hemos visto una polarización mediática y esto no es fenómeno para­guayo, es a nivel mundial.

–¿Por qué no hubo un pro­nunciamiento del Presi­dente sobre el tema soli­darizándose con EEUU defendiendo su institu­cionalidad?

–Difícilmente el Presidente vaya a hablar de ningún tema sin que él resuelva este tema. La verdad que sería ya una toma­dura de pelo que él opine sin primero resolver esto.

–En cuanto a la oposición callada, también hay que reivindicar el derecho que tiene de ser gobierno en el 2023.

–Para la oposición no es un buen negocio que en el Partido Colorado haya un buen nivel de madurez en el sentido de que “yo no voy a utilizar el cháke del partido político” como mi primera herramienta. Yo voy a sostener porque reconozco virtudes de mantener proce­sos democráticos.

–¿Honor Colorado se sumaría a una propuesta de juicio político? ¿Cómo lo abordarían?

–Hoy creo que no, pero sabe­mos cómo es este tema. Parti­cularmente creo que no debe­ríamos interrumpir el proceso de gobierno, pero no podemos quedarnos callados ante los hechos de corrupción.

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