El senador de Hagamos, Gilberto “Tony” Apuril, salió al paso de las declaraciones del titular del Congreso, Óscar Salomón, a aclarar que su participación en la licitación y adjudicación para la compra del sistema informático para las sesiones virtuales, registro de quórum y votación, fue solo una asesoría técnica para la recomendación de las necesidades que debe cubrir el sistema informático. Afirma que no fue partícipe en la elección de la compra en particular. Insistió que sus recomendaciones fueron netamente técnicas y no cree que existan amaños en la licitación y adjudicación.

Salomón, deslindó responsabilidad sobre la sospechosa adjudicación de G. 3.900 millones a una empresa para la compra de equipos en plena pandemia del covid-19 a fin de llevar a cabo las sesiones virtuales de la Cámara Alta.

Sostuvo que él firmó el documento con la recomendación de Apuril y del encargado del sistema, Ricardo Onieva. Explicó también que desconocía la recomendación de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP).

El legislador explicó que cuando inició la pandemia en marzo de este año, y el Senado se vio obligado a llevar las sesiones virtuales, se vieron en la grave dificultad de cuantificar los votos, y la asistencia de los presentes, durante la presidencia de Blas Llano. Ante este hecho, se planteó la posibilidad de buscar la forma de mejorar el sistema, pero atendiendo las necesidades más urgentes, este tema quedó postergado.

Mencionó además, que al asumir la presidencia, Óscar Salomón, y a petición de la mesa directiva, se volvió a plantear este tema, y el presidente le solicitó su ayuda técnica para buscar un sistema informático que le permita controlar a los 45 senadores, tanto los votos como el quórum de los presentes. “Obviamente yo no soy el encargado de hacer los llamados de las licitaciones, lo que yo hice fue especificar lo que se necesitaría, las condicionantes que tenía que tener el desarrollo del software. Es decir, que se pueda ver en una sola pantalla las caras de todos, que todos podamos contabilizar los votos, que el software tiene que tener botones para votar a favor, en contra, para abstención”, explicó Apuril.

Mencionó que cuando se presentaron las diferentes ofertas, algunas no reunían todas las especificaciones requeridas, y por más que sea barato, indicó que si no reúne todos los requisitos no se debería comprar. Además, señaló que el sistema informático que ellos precisaron no es algo que se sale al mercado a buscar y se encuentra así tal cual, sino que se requería que el sistema sea desarrollado por expertos informáticos y crear conforme a las condiciones requeridas. “Yo no sé quiénes se presentaron a la licitación, ni cuánto es lo que se ofreció. Yo lo único que di mi consideración al presidente del Senado, y si no cumple con las especificaciones, no valdrá la pena comprar”, señaló el senador.

Asimismo, remarcó que no cree que existan amaños o privilegios hacia una u otra empresa. “Esto fue una cuestión netamente técnico y específico, sobre el diseño de un sistema informático que sabemos que no hay en el mercado, y queremos que sea de una manera específica, y queremos que eso se cumpla y saber cuánto nos van a cobrar por eso”, remarcó.

SUSPENSIÓN

La DNCP pidió a la Cámara de Senadores suspender el proceso ante las sospechas de un nuevo amaño en el proceso a fin de beneficiar a la empresa Gallery, que incluso habría presentado la oferta más cara e igual fue adjudicada.