POR LOURDES TORRES

PERIODISTA

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El historiador y polí­tico Eduardo Naka­yama recordó los motivos que llevaron a los revolucionarios liberales de 1891, varios de ellos vete­ranos de la Guerra Grande, a alzarse en armas contra el gobierno colorado de Juan Gualberto González, exi­giendo el respeto irrestricto de la Constitución de 1870.

En ese sentido señaló que hoy, a 129 años de aquella gesta revolucionaria, existe un gran paralelismo o simi­litud con los grandes conflic­tos políticos actuales, seña­lando por casos en que no se respeta la Constitución Nacional y la falta de segu­ridad que vive el país, y sobre todo en el Norte, donde aún nada se sabe del ex vicepre­sidente de la República y ex presidente del PLRA, Óscar Denis, secuestrado por el grupo autodenominado Ejército del Pueblo Para­guayo.

–¿Qué representa esta fecha en que se cumplen 129 años de la gesta revo­lucionaria del PLRA, teniendo en cuenta la cri­sis interna del partido?

–Esta es una conmemora­ción a la gesta revoluciona­ria del 18 de octubre de 1891, encabezada por el presi­dente del directorio, el vete­rano de la Guerra de la Tri­ple Alianza, mayor Eduardo Vera, y secundado por otros dos veteranos, Anto­nio Taboada y Pedro Pablo Caballero, que se levantaron contra el gobierno colorado de Juan Gualberto Gonzá­lez. Esta gesta revoluciona­ria encuentra mucho para­lelismo o similitudes con algunos problemas actuales.

Principalmente, porque uno de los principales postula­dos de los revolucionarios fue el respeto irrestricto de la Constitución de 1870, así como el tema de las elec­ciones que tenían que ser transparentes, libres; se reclamaba también la escan­dalosa entrega de tierras públicas, entre otros puntos.

–¿Cuál es la similitud con los problemas actuales?

–Hoy a 129 años de aquella gesta, seguimos enfrentando problemas similares, como la falta de cumplimiento de la Constitución Nacional, sin dudar es el principal pro­blema que enfrenta el Para­guay. Ahora con más razón hemos visto el intento de acallamiento de la diputada liberal Celeste Amarilla, que fue sancionada sema­nas atrás, por expresar libre­mente su pensamiento. Uno de los postulados de la demo­cracia y sobre todo del Con­greso, que es uno de los pila­res el poder expresarse con libertad. Por otra parte, el tema de la inseguridad, que hoy tiene como una de las principales víctimas de secuestro a un ex vice­presidente de la Repú­blica y ex presidente del PLRA, el señor Óscar Denis Sánchez.

–Como afiliado al PLRA, ¿Cómo siente que el par­tido recuerda este aniver­sario?

–Es un tiempo en el que esta­mos esperando muchas defi­niciones, en el sentido que el próximo año vamos a tener elecciones municipales; entonces, lógicamente ya comienzan los movimientos a hablar sobre ese gran desa­fío ya con la mirada puesta en eso. Parecía muy lejano el 2023, pero ya también esta­mos entrando en el tramo final del 2020, y comenzando el 2021, donde también se deberá defi­nir las posi­bles precan­didaturas a la Presidencia de la República. Teniendo en cuenta que en el oficialismo colorado no se vislumbran otros líderes emergentes. Entonces, van a ser años de posicionamien­tos, de precandidato a la Pre­sidencia de la República, que va captar la mayor parte de la atención.

–¿Qué necesita el PLRA para recuperar la credi­bilidad como asociación política?

–Si bien, en los últimos tiem­pos ha sido el partido con mayor cantidad de nuevas afiliaciones, sí no podemos estar ajenos a la autocrítica que tenemos que hacer, y en ese sentido, el tema de mos­trarnos diferentes, y plan­tear soluciones diferentes es lo que nos puede desmarcar y sobre todo mostrarnos como una opción diferente. Lo atractivo que tiene el PLRA y que siempre lo tiene es que abraza una causa noble que es la defensa de la libertad.

–¿Cuáles son entonces los desafíos a futuro, teniendo en cuenta las elecciones?

–Creo que es difícil para los partidos tradiciona­les encontrar una unidad, el Paraguay siempre se ha caracterizado porque ha tenido facciones más fuer­tes que los propios partidos políticos. Eso no creo que vaya a cambiar en un futuro cercano, ni a mediano plazo. Lo que sí creo que tenemos que tratar de buscar una comunión de ciertas ideas que nos puedan unir, no solo a liberales, sino a la oposi­ción, incluso a colorados de bien, a ciudadanos inde­pendientes, que no abrazan ninguna afiliación política. Quién no quiere un Paraguay próspero, que se maneje con respeto a las instituciones. Todos soñamos con ese país democrático; entonces, ese será el principal desafío de los liberales y de la polí­tica paraguaya con miras al próximo período.

–¿Cómo va el proyecto Nakayama con miras a las próximas elecciones?

–Muy bien, estoy prepa­rando mi precandidatura a la Intendencia Municipal de Asunción, ese es el tra­bajo que estamos realizando ahora, o empezando a rea­lizar, porque es muy difícil encarar una candidatura en época de pandemia. Creo que nadie está habituado ni acostumbrado a enfren­tar una situación como la que se vive este año. Ha sido un año de estancamiento social, económico y polí­tico, donde se ha hablado y discutido muy poco sobre política, debido a la restric­ción de espacios de aglome­ración donde era habitual el debate político.

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