Días atrás, la ex ministra de Educación y Ciencias, Marta Lafuente, cuestionó la falta de datos en la que se basó el actual titular de la cartera escolar para seña­lar que ella solo logró una ejecución del 1%, cuando en realidad alcanzó 17%. Al respecto, el ministro de Educación, Eduardo Petta, presentó un análisis de eje­cución de proyectos finan­ciados por el FEEI (Fondo para la Excelencia de la Educación y la Investiga­ción).

Según Petta, el análisis de la ejecución de los pro­yectos financiados por el FEEI, y que se clasifica por periodo de cada ministro a cargo de esta cartera, se realizó sobre la base de los montos totales aprobados por el Consejo del Fondo para cada proyecto en cues­tión durante toda su vida útil, por lo tanto, los mon­tos analizados correspon­den a los resultados de la gestión propia de cada uno de los proyectos, desde sus inicios hasta la fecha, con los cortes de las respectivas administraciones.

El análisis compara la ejecución de los proyec­tos financiados con fon­dos del FEEI del periodo 15/08/2013 al 8/05/2016 con respecto a los mon­tos aprobados por el Con­sejo de Administración del FEEI para cada proyecto en cuestión durante toda su vida útil, es decir, incluye todas las modificaciones que pudieran haber sufrido desde su aprobación hasta la fecha; por lo tanto, los montos analizados corres­ponden a los resultados de la gestión propia de cada proyecto desde sus inicios hasta la fecha.

Si bien es cierto que las ejecuciones de los presu­puestos institucionales se realizan con base en pla­nes financieros anuales aprobados por decreto del Poder Ejecutivo y sus modi­ficaciones correspondien­tes, en el caso de los gastos e inversiones financia­dos con los recursos del tesoro (Fuente 10), estos dependen en realidad de la asignación oportuna de plan de caja por parte del Tesoro público con base en las disponibilidades reales de efectivo de la tesorería general del Ministerio de Hacienda.

Sin embargo, los gastos e inversiones financiados con las demás fuentes de finan­ciamiento, como ser recur­sos del crédito público, donaciones, los del FEEI, entre otras, ya cuentan con la disponibilidad efectiva de los recursos aprobados para cada proyecto en fun­ción a su cronograma de desembolso; es decir, se dis­pone del dinero en efectivo conforme a requerimientos de gestión y se va incorpo­rando al presupuesto gene­ral institucional gradual­mente de acuerdo a ello.