Distintos sectores que conforman la Coordinadora Nacional Intersectorial (CNI) se movilizan desde ayer en Asunción y distintos departamentos del país, llevando adelante una manifestación pacífica cuyo reclamo principal es el histórico pedido de condonación de las deudas, además exigen la recuperación de las tierras malhabidas y la regularización de los asentamientos. En tal efecto, se prevé en la mañana de hoy una reunión con los tres poderes del Estado, la Fiscalía General del Estado, la cita es para las 10:00 en el salón auditorio del 5° piso de la Cámara de Senadores.
Al respecto, el dirigente Belarmino Balbuena, de la Articulación Campesina, Indígena y Popular, indicó que tanto en capital como en 8 departamentos del país iniciaron esta medida de fuerza que se declara indefinida. En Asunción llegaron cerca de las 1.500 personas, asentados alrededor de la Plaza Uruguaya y la Estación del Ferrocarril.
“Nuestro tema central es la condonación de las deudas arrastradas desde hace años. Se ha convertido en una pesadilla para el pequeño productor las deudas públicas y privadas de las financieras usureras. Este es un tema importante porque existen judicialización de muchas deudas, y se están quitando las tierras al campesino productor. Todos ya están en Informconf, esto es una pesadilla que el Gobierno debe buscar la manera de solucionar en forma definitiva”, comentó Balbuena.
Respecto a la cantidad que asciende la deuda de los pequeños productores, el dirigente no quiso arriesgarse a especificar una cifra, señalando que por temor a errar en el monto. No obstante, indicó que serían unas 80 mil familias las que están arrastrando sus deudas desde hace varios años, sin poder salir de ellas. Añadió que exigen además a las autoridades nacionales, la recuperación de tierras malhabidas, y la regularización de los asentamientos.
Esta movilización lleva al menos unos cinco años, el grupo mantiene la misma reivindicación, pese a acuerdos anteriores que contemplaron millonarias inversiones del Estado y que se cumplieron a medias. Cabe recordar que en el 2016, el Gobierno de entonces, había iniciado el diálogo para renegociar las deudas, con la propuesta de que el Estado absorbiera las deudas de los campesinos que se vieron imposibilitados a cumplir los pagos, debido a las pérdidas de sus cultivos a causa de problemas climáticos. En ese entonces, ya desde el Gobierno sentaron su postura que la condonación no era una opción viable, por lo que se buscó una salida con el Banco Nacional de Fomento, la propuesta era la compra de las deudas y el refinanciamiento en un plazo de 10 años, con 9% de interés.