Cerca de las 13:00 de nuestro país, la sede de la embajada paraguaya en Buenos Aires fue atacada, el martes, por manifestantes autoconvocados, todos identificados con movimientos de la izquierda argentina. La intervención de la Policía Federal Argentina, colocando escudos metálicos a lo largo del frente del edificio, evitó que los manifestantes pudieran realizar más daños a la sede y al personal diplomático.
Este hecho se dio en reacción a la muerte de las niñas integrantes del Ejército del Pueblo Paraguayo la semana durante un enfrentamiento con la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC).
La Cancillería Nacional emitió un comunicado condenando esta violenta acción por parte del grupo de manifestantes, quienes atacaron la sede diplomática lanzando piedras, botellas y latas de pintura, ocasionando importantes daños materiales al interior del edificio y dejaron mensajes de apoyo a la lucha del grupo criminal autodenominado EPP pintados en los escudos protectores metálicos colocados por los agentes de la PFA.
“El Gobierno de la República del Paraguay, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, condena en los términos más enérgicos el ataque violento perpetrado en la fecha contra la sede de su embajada en la República Argentina, ocasión en la que varios manifestantes arrojaron piedras de gran tamaño y tarros de pintura, causando rotura de vidrios y daños materiales en el exterior y el interior de la embajada, además de expresar improperios contra el Estado paraguayo y sus autoridades constitucionales democráticamente electas”.
Asimismo, destaca la colaboración de agentes de la Policía Federal Argentina y la Policía de la Ciudad de Buenos Aires para proteger la sede y evitar daños aún mayores. Cabe destacar que la Embajada del Paraguay en Argentina ya presentó denuncia formal ante las autoridades policiales y judiciales de dicho país y solicitó al Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto argentino garantizar la seguridad de la sede diplomática y de sus miembros.
El Gobierno paraguayo recuerda al argentino que, de conformidad al Artículo 22.2 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, este tiene la obligación especial de adoptar todas las medidas adecuadas para proteger los locales de la misión diplomática contra toda intrusión o daño y evitar que se turbe la tranquilidad de la misión o se atente contra su dignidad, por lo que encarece reforzar la cooperación para prevenir la repetición de situaciones similares en el futuro.