El abogado Andrés Casati, representante legal de las firmas Imedic SA y Euro­tec SA, haciendo uso de su derecho a réplica en torno a varias publicaciones realiza­das por este medio, menciona lo siguiente con respecto a las notas periodísticas “Fiscal ignora informes donde con­firman tentativa de estafa”, “El fiscal cuenta con sobra­dos elementos para imputar a Justo Ferreira” y otros.

Refiere el documento: “Hemos proveído en situa­ción de urgencia, distorsión del mercado interna­cional en momentos en que países del mundo pugnaban por la compra de insumos, la mejor mercancía destinada a la lucha contra el covid-19, al precio más competitivo del momento”. Agrega: “desde el segundo curso de la Facultad de Derecho hasta los estu­diante menos avezados saben que el Art. 187 del Código Penal (Estafa) se construye sobre el engaño. La ‘tenta­tiva’ de estafa implica pala­bras más simples, la inten­ción de engañar y no puede haber intención de engañar por parte de una contratista, cuando las mercaderías que provee deben pasar necesa­riamente por el filtro de con­trol de la contratante que tiene potestad de rechazar o aceptar los bienes previa inspección técnica”.

Igualmente señalan que “tampoco puede haber intención de engañar ni daño patrimonial cuando Imedic SA y Eurotec SA presentaron pólizas que cubrían íntegra­mente el valor del anticipo otorgado y además garan­tizaban una multimillona­ria compensación al Estado paraguayo en caso de resci­sión contractual”. Asimismo “los bienes en cuestión no fueron rechazados por cues­tiones de calidad sino por razones formales que nada tiene que ver con la utilidad de los insumos para la lucha contra el covid-19”.

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Del mismo modo mencionan “precisamente atendiendo a la imposibilidad real de cumplir con cierta burocra­cia documental en tiempos donde existe sobresaturación global en la demanda de los mismos productos. Los insu­mos proveídos son de buena calidad y vendría muy bien tenerlos a mano en hospitales del país”. Igualmente señalan que “los protectores faciales son los mismos que el Minis­terio de Salud recibiera como donación de la Itaipú Bina­cional, mascarillas de protec­ción a las rechazadas fueron recibidas y todos los produc­tos son chinos”.

Por último el documento dice “por otra parte bajo el parco razonamiento de la nota deberían criminali­zarse las incontables actas de rechazo que emiten regu­larmente las licitantes en los procesos de contratación pública. El rechazo de bie­nes o servicios en los concur­sos públicos tiene prevista su solución en la ley de eje­cución de las pólizas reque­ridas en los pliegos de bases y condiciones. No todo es materia de derecho penal. Si cada acta de rechazó emitida por una contraseña equiva­liera a una imputación por estafa, muy pocos oferentes correrían el riesgo de com­petir privando al Estado su derecho a elegir la mejor oferta posible”, refiere el documento firmado por el abogado Andrés Casati, representante de Imedic SA y Eurotec SA. ­

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