POR JORGE TORRES ROMERO, periodista de investigación del Grupo Nación y de “La caja negra” de Unicanal
Solo si la Justicia actúa, el presidente de la República tomará alguna decisión en relación al ministro de Agricultura, Rodolfo Friedmann. A varios legisladores que estuvieron involucrados en escándalos de filtraciones de audios, antes de que la Justicia incluso actúe, se les separó del cargo con la figura de la pérdida de investidura. Sin embargo, con Friedmann, pese a que se divulgaron varios audios que él mismo remitió a su ex socio comercial Alexander Torales, en los cuales se le escucha operando en favor de su empresa o reclamando su parte en licitaciones del almuerzo escolar, que él adjudicaba siendo gobernador, antes de ser apartado por la evidencia de los hechos, recibe el apoyo del poder.
Senadores y diputados involucrados en escándalos de audios filtrados fueron separados de sus cargos en forma inmediata. ¿Por qué el presidente Mario Abdo Benítez se resiste a destituir a su ministro de Agricultura, Rodolfo Friedmann? El actual ministro de Agricultura y Ganadería está acorralado por denuncias de corrupción y la Fiscalía ya abrió una causa en su contra por el caso de la empresa Eventos y Servicios SA (ESSA), que según su ex socio comercial Hugo Alexander Torales, sería propiedad del ministro.
Las denuncias contra Friedmann giran en torno a la provisión del almuerzo escolar que ESSA ganó durante los años en que él era gobernador de Guairá en esa región. Esta empresa siguió ganando licitaciones en municipios de Guairá, la Gobernación de Caazapá y también en Petropar, ya cuando asumió como senador y luego ministro.
Audios incriminatorios en los que se oye al actual ministro de Agricultura pedir que le entreguen el dinero que le corresponde por las licitaciones ganadas y también ordenando la forma y tiempo en que se deben presentar para competir por el almuerzo escolar sobran, es por esa razón que la Fiscalía la semana pasada allanó las oficinas de la empresa y la de la contadora de Friedmann, Lourdes González, quien es la actual representante legal de la firma, para recuperar más elementos que puedan dar sustento legal a los audios.
Pese a que se tienen todos estos elementos, el presidente de la República salió a defender a Friedmann y dijo que no podría meterse en otro poder como el Judicial y ordenar la prisión de nadie, cuando se sabe perfectamente que lo que se debe hacer en este caso no es meter a nadie preso, lo que tiene que hacer es cambiar a su ministro.
Al mismo tiempo, también salió a hacer causa común con el sospechado ministro el jefe de Gabinete de la Presidencia, Juan Ernesto Villamayor, quien dijo que la investigación que se lleva en curso es “un largo refrito”, para tratar de sacarle el cuerpo a la situación.
Otro que ensayó una defensa poco feliz fue el asesor político de la Presidencia, Daniel Centurión, quien se limitó a decir que “la Justicia debe actuar”, pero fue un poco más allá en defensa de Friedmann, asegurando que si se viene una imputación, la misma no quiere decir que sea culpable y dejando abierta la posibilidad de que, incluso con un proceso penal en contra, no se tendría que destituir al ministro de Agricultura.
LOS QUE SE FUERON POR MENOS
La gravedad de los hechos investigados debería haber hecho que se tomara ya la determinación de separar del cargo a Rodolfo Friedmann, tal como se hizo en otros casos, como el del ex senador oviedista Jorge Oviedo Matto, quien apareció en un audio enviado a la fiscala Cassei Giménez, a quien le decía: “Cassei amanece mañana en el banco”. Por esta frase fue sacado del Senado, sin esperar imputación, proceso o condena.
Otro ejemplo fue lo ocurrido con el ex senador liberal Dionisio Amarilla, quien fue denunciado por un periodista que alegó que el parlamentario estaba haciendo tráfico de influencias a favor de una empresa para ganar una licitación y, sin pruebas de aquella versión, fue sacado del Senado. Es más, Amarilla querelló al denunciante y actualmente se espera el juicio oral.
El ex senador Óscar González Daher también perdió su banca cuando saltaron los audios del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, donde se escuchaba cómo el político pedía favores a fiscales y jueces. “Hola, Dra., cómo te va, disculpame que te moleste, hay veces que tenemos que llamar por amistad...”. “Hola, jueza, cómo te va, disculpame que te moleste...”. González Daher ya no es senador, pero el caso todavía no llegó a su final, sigue debatiéndose en tribunales la causa.
El ex senador Víctor Bogado, procesado y condenado por el caso de la “niñera de oro”, y también antes que la sentencia quede firme ya fue echado del Senado, en tiempo récord.
Otro que tuvo un trato sumario en su causa fue el diputado colorado José María Ibáñez, quien por sus “caseros de oro” fue procesado, el legislador aceptó reparar el daño ocasionado. Se le obligó a hacer millonarias donaciones, pero igual fue sacado de la Cámara Baja de forma presurosa.
En todos los casos citados sin excepción se obró de manera rápida y sumaria, pero en el caso del ministro de Agricultura, Rodolfo Friedmann, quien está acorralado por los hechos de corrupción y a las puertas de una inminente imputación, no se toma una determinación sobre su futuro y sigue siendo sostenido políticamente.