Este jueves la Cámara de Senadores rechazó el veto parcial del Ejecutivo al proyecto de ley de exoneración de la Ande y ESSAP, por lo que ahora queda en manos de la Cámara de Diputados definir si la ley entra en vigencia o pasa al archivo. Si la Cámara Baja vota en el mismo sentido que el Senado, es decir, rechaza el veto parcial, la ley deberá ser promulgada por el Ejecutivo. En caso contrario, si el veto es aceptado, el proyecto se remite al archivo.
El plenario deberá reunir 51 votos de los 80 diputados para rechazar el veto. De no reunir esa cantidad de votos, se tomará como aceptado el veto parcial, por lo cual la “Ley Buzarquis” pasará al archivo. Esta normativa planteada por el senador Enrique Salyn Buzarquis, prevé la exoneración de facturas de la Ande de marzo a agosto, para los usuarios con un consumo mensual de hasta 1.000 kW por mes. La iniciativa surgió a raíz de la crisis económica que también se dio durante la cuarentena por covid-19.
Esta propuesta fue rechazada por el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, el pasado 1 de julio, al vetar parcialmente la normativa, aclarando que presentaría un plan “B” en el que la exoneración sería para los más necesitados, incluyendo a la clase media. Sin embargo, esa propuesta alternativa nunca llegó, pese a que el Senado postergó el estudio del veto para esperar esta segunda opción prometida por el Ejecutivo. Ante este hecho, la Cámara de Senadores rechazó el veto a la ley que propone anular las facturas de Ande y ESSAP, que ahora pasa a la Cámara de Diputados.
Al respecto, el jefe de Gabinete Civil, Juan Ernesto Villamayor, fue consultado sobre este plan B y contestó que ya se subsidió un periodo importante para la gente que realmente necesitaba e insistió en que la capacidad financiera del Estado es limitada. Indicó además que el planteamiento de la propuesta legislativa está mal elaborado, ya que debe estar orientado solo para las personas que no tienen capacidad de pagar y no para aquellas que sí pueden hacerlo.
“Inyectar 200 millones de dólares para suplir los gastos solamente en la Ande, después hay otra cantidad importante en ESSAP, todo el servicio de agua va a ser subsidiado por estos fondos que están destinados a la salud, y lo peor es que estos dos servicios son subsidiados también para los que tienen mucho dinero”, aclaró. La única ley vigente es la que establece la exoneración a los que consuman hasta 500 kW por mes. Inicialmente iba solo hasta junio, pero para apagar el incendio de las “sobrefacturaciones”, el Presidente firmó una prórroga de este beneficio hasta agosto. Miles de denuncias se registraron relacionadas a sobrefacturaciones durante la cuarenta que se inició a raíz de la pandemia del coronavirus.