Carlos Amarilla, ex senador liberal y ex asesor político del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, sostuvo que no cree que se haya manipulado la escena del crimen, la madrugada del 1 de abril, tras el asesinato de Rodrigo Quintana. El político señaló que, si bien lo único que sabe es lo que se dio a conocer a través de la prensa, descarta absolutamente la supuesta manipulación de la escena del crimen, pese a que en los videos del circuito cerrado se ve con claridad a varias personas manipular los elementos que podrían ser potenciales evidencias del crimen del joven dirigente liberal.
En comunicación con La Nación señaló que conoce a las personas que aparecen en el video, sobre todo a la dirigente Olga Paredes, asegurando que es una persona transparente y no cometería actos ilegales. “Yo descarto absolutamente que haya habido la supuesta manipulación de la escena del crimen. Porque viendo el video, no surge con meridiana claridad, una situación como la que se describe. La verdad que las personas que aparecen en el video, yo le conozco a la señorita Olga Paredes, y sé que es absolutamente imposible que ella haya podido realizar cualquier acto que esté fuera de la legalidad”, sostuvo.
El ex senador liberal, que formó parte del cuerpo legislativo en el período pasado, insistió en defender la trayectoria de la mujer que aparece en el video del circuito cerrado, usando la tricolor como capa, y se la observa patear lo que aparentemente sería un casquillo de bala, que había sido dejado en la escena momentos antes por otro joven, cerca de la escalera en la entrada principal de la sede del PLRA.
“Conozco de su trayectoria, de su compromiso, su decencia, es una señorita totalmente transparente. Seguramente ella sabrá explicar mejor qué fue lo que hizo, pero yo no le puedo atribuir en modo alguno que haya intentado manipular la escena del crimen, no me suena lógico”, aseguró.
No obstante, indicó que le resulta muy llamativo que el video salga a luz ahora. En ese sentido, señaló que su percepción es que pareciera ser una cortina de humo de algún sector para desviar la atención. “Es muy llamativo y extraño que surja esta teoría tres años después, cuando que los hechos han sido muy contundentes, no sé qué manipulación puede haber detrás de un hecho tan evidente, que la Policía ingresó y mató a una persona. Parecería ser una cortina de humo de no sé qué sector, para desviar la atención”, concluyó.
En el video se ven movimientos de varias personas que, además de contaminar y alterar toda la escena del homicidio, plantaron evidencias. Estas coordinan los cambios, lo que fue en realidad escenario, como el traslado de un lugar a otro de las vainillas percutidas, además del intercambio de computadoras que presumiblemente contenía todas las imágenes de lo que realmente ocurrió esa noche.