En el caso de la querella por difamación promovida por la ex viceministra de la Subsecretaría de Estado de Tributación, doctora Marta González Ayala, contra Natalia Zuccolillo y Juan Carlos Lezcano, directora y periodista de Abc Color, la apelación general presentada por la defensa de los acusados ha sido derivada a la Primera Sala del Tribunal de Apelaciones en lo Penal. Esta instancia está integrada por los camaristas Pedro Mayor Martínez, Gustavo Santander Dans y Gustavo Ocampos González. Santander sería familiar cercano de un cronista del área judicial del diario, Carlos Benítez.
Cabe recordar que el abogado de la defensa, Rodrigo Yódice, había planteado el recurso contra los A.I. N° 57 y 58 dictados por el Juez Elio Ovelar, forzando con ello la suspensión del juicio oral y público que debía iniciarse la semana pasada. La primera de las decisiones judiciales apeladas por el abogado Yódice contenía el rechazo del pedido de postergación del inicio del juicio, y la segunda había ratificado la vigencia del contenido de la providencia firme y ejecutoriada de fecha 18 de marzo del 2020, por la que se dispuso el inicio del juicio oral y público que estaba marcado para el 16 de junio pasado, en la sala de juicios orales del Poder Judicial.
La defensa, en su escrito de apelación, insiste en que debe esperarse que vengan de Panamá los mismos datos e informaciones que según la querella ya están incorporados al expediente; e invoca el covid-19, al señalar que “el señor juez se mantiene en que el debate sea en forma presencial, cuando se trata de un proceso de acción privada que bien puede ser realizado a través de medios telemáticos, a fin de preservar la salud e integridad física de todos los sujetos procesales y terceros que deberán concurrir para la sustanciación de este juicio”.
“MAGISTRAL JUGADA”
En su escrito de contestación del recurso de apelación, el abogado querellante Jacinto Santa María manifestó con dureza que “la intención chicanera de la defensa ha quedado al desnudo” y subrayó que “la defensa técnica sabía ya el 18 de marzo del 2020 que había una providencia que fijaba por tercera vez la fecha de inicio del juicio para el 16 de junio último. También sabía que desde marzo existía en Paraguay el covid-19. Y, por supuesto, sabía –porque con esa intención diseñó la jugada– que el resultado de los exhortos enviados a Panamá ‘de ninguna manera se producirá para el día de inicio del juicio’”, como el mismo abogado defensor lo señaló con toda seguridad en su escrito de pedido de posposición del inicio del juicio.
“La defensa también sabía que ya el 7 de abril fue emitida la acordada 1373/20 de la Corte Suprema de Justicia. Pero sabiendo mucho antes que todo esto existía, arteramente calculó los tiempos y esperó hasta último momento para pedir la posposición, luego plantear la aclaratoria y finalmente presentar el recurso de apelación en un momento en que ya no había tiempo para que concluyera antes de la fecha marcada para inicio del juicio, todo el trámite de notificación, traslado, contestación y pronunciamiento del excelentísimo Tribunal de Apelaciones”.