Maxi Barrios, presidente de la Junta Municipal de Qui­indy, solicitó a la Contralo­ría General de la República que amplíe su investigación desde el año 2016 en adelante ante las serias irregularida­des detectadas en la admi­nistración de la Intendencia. El concejal de Quiindy remi­tió una nota a la Contralo­ría General de la República, en la cual amplía la denun­cia contra la intendenta Alba Acevedo.

Actualmente, la institución contralora realiza un minu­cioso examen de los balan­ces del año 2019 y también del primer cuatrimestre del 2020 de la Intendencia de Quiindy. Barrios solicitó a la Contraloría que además estudie los años 2016, 2017 y 2018, basándose en los recha­zos de los balances de parte de la Junta Municipal a la Intendencia y los dictámenes de Contrataciones Públicas por las irregularidades en las obras durante ese periodo.

En charla con HOY, el conce­jal comentó que en la jornada de ayer estuvo recorriendo con los funcionarios de la Contraloría los sitios donde están las obras municipales, de modo de la verificación in situ. Ejemplificó que encon­traron un pozo que realizó el municipio, pero ni siquiera tiene agua, y constataron que no fueron entregados todos los kits alimentarios.

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Barrios indicó que entre las irregularidades también figura la compra sobrefac­turada en el marco de la asis­tencia social a las personas carenciadas y afectadas por la cuarentena sanitaria. En el listado de productos apa­rece la compra de latas de “vaka’i” (carne conservada) de 340 gramos al precio de 46.000 guaraníes por uni­dad, siendo que su precio al minorista es de tan solo 12.500 guaraníes. Mien­tras que el litro de aceite se adquirió por la suma de 18.000 guaraníes. Es por este caso que unos padres de familia estarían movilizán­dose en los próximos días.

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