Luis Villasanti, presi­dente de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), lamentó ayer que a la pandemia del Covid-19, que paralizó la economía, se suma el desafío de combatir la inse­guridad en el campo, al hacer referencia a un nuevo ataque del EPP. “Estamos completi­tos nosotros: crisis política, crisis económica, incendios inéditos y ahora terminamos con el virus, estamos comple­titos nosotros”.

“Entonces, algo tenemos que hacer, porque una de las columnas fundamentales de la economía del país es la ganadería y con estos actos vandálicos de un grupo cri­minal minúsculo, porque per­sonalmente no creo que sean más de 25 personas, y segui­mos siendo atacados y segui­mos llorando, porque esto es un llanto, seguimos llorando, pero aquí estamos”, subrayó. El titular de la ARP pidió incluso el apoyo de la prensa para crear consciencia sobre la peligrosidad de que el grupo criminal también se instale en las ciudades.

“Necesitamos el apoyo de los formadores de opinión para que nos den una ayuda tam­bién, porque el problema del EPP no es solamente para el ganadero, esto va a venir a la ciu­dad si esto no se combate; esto es una copia fiel de lo que eran las Farc; entonces, van a venir a las ciudades, y cuando vengan a las ciudades, ahí sí que va a estar complicado el tema”, alertó.

El último fin de semana se per­petró el ataque del EPP a un establecimiento ganadero en el norte. Villasanti visitó al gana­dero Pablino Mendoza, cuyo establecimiento y maquina­rias fueron quemados en Pedro Juan Caballero en un último ataque atribuido al EPP. “Duele en el alma esa destrucción inne­cesaria a dos fuentes de pro­ducción en 24 horas”, sostuvo el empresario en el programa “Cara o cruz”, de Unicanal.

El representante de los gana­deros destacó la “forma admi­rable” con la que se comba­tió el “virus maldito que nos golpeó fuertemente”, en alu­sión a la pandemia del nuevo coronavirus. “Creo que fue un éxito del Gobierno, esto también es una pandemia de inseguridad que tenemos de hace 20 años. El EPP no es de ahora, el EPP viene de hace 20 años, pasaron cinco presiden­tes y seguimos con la misma historia: pronto vamos a tener novedades. Yo estoy hace diez años escuchando la misma cosa”, lamentó. “Es lamen­table, doloroso y cuando uno ve estas filmaciones y cuando uno está ahí con el personal que ya se retiró, no quieren trabajar más, duele mucho, sinceramente”, añadió.

El 17 de noviembre del 2019, ex integrantes de las agrupaciones cri­minales autodenominadas Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) y Agrupación Campesina Armada (ACA), quienes se hacen llamar Agrupación Campesina Armada-Ejército del Pueblo (ACA-EP), se atribuyeron un ataque con explosivos ocurrido el pasado 18 de octubre en la localidad de Horqueta, departamento de Concep­ción.

Habían sido víctimas 4 funcionarios de la estancia Santa Silvia, quienes se desplazaban en una camioneta cuya carrocería quedó destrozada, pero nadie resultó con herida de gravedad. El mayor Luis Apesteguía informó en aquel entonces que los criminales vira­lizaron un material audiovisual en el que se atribuyeron el ataque.

Desde el Comando de Operaciones de Defensa Interna (CODI) y la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) dijeron que ACA-EP está integrada por ex miembros del EPP y del ACA, que por problemas de lide­razgo se apartaron del grupo y formaron uno nuevo. Aunque quie­ren hacer creer que son varios, aparentemente no pasarían de cua­tro integrantes y el video sería solamente un instrumento utilizado para ganar protagonismo.