El empresario Karim Salum informó ayer en su red social que la segunda prueba del Covid-19 a la que se sometió arrojó resul­tado negativo al igual que la primera, por lo que luego de cumplir con la cuarentena obligatoria de 14 días ya tiene la autorización para ir a su domi­cilio. “A mi familia y amigos: Agradezco de nuevo profunda­mente sus palabras de aliento. Hoy me informaron el resul­tado de la segunda muestra SARS-CoV-2. El resultado es NEGATIVO (al igual que la pri­mera)”, escribió en su cuenta de Facebook.

Salum se había practicado el pasado 30 de abril un primer test que fue negativo, aunque debió esperar al día siguiente para saberlo. El empresario guardaba cuarentena obliga­toria en la sede de la Secretaría Nacional de Deportes (SND) tras su llegada al país desde Estados Unidos.

Inicialmente, Salum obtuvo un certificado médico que lo ava­laba a guardar aislamiento en su domicilio. Pero, Salud dis­puso que sea trasladado hasta un albergue, difundió ayer el diario digital Hoy. Con estas dos pruebas y resultados nega­tivos, culminó de esta manera la cuarentena obligatoria de 14 días y desde ayer, con la auto­rización correspondiente del Ministerio de Salud, el empre­sario ya se encuentra en su domicilio.

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El 24 de abril, los medios se hacían eco de un procedi­miento realizado por agen­tes policiales, quienes llega­ron hasta el departamento de Salum, porque supuesta­mente había una denuncia en su contra por violación de la cuarentena sanitaria, tras su regreso de los Estados Unidos.

Sin embargo, el empresario sos­tuvo que en ningún momento salió de su domicilio e incluso al llegar al país las autoridades sanitarias le dieron la posibili­dad de cumplir el aislamiento en su vivienda, ya que vive solo. Tras desatarse el escándalo, el Ministerio Público inició una investigación para esclarecer los hechos.

La fiscala Teresa Sosa se tras­ladó hasta la Comisaría 9ª, donde pudo confirmar que tal denuncia no existía y tam­poco hubo una orden judi­cial para retirar a Salum de su departamento. Además, a través del análisis del cir­cuito cerrado del edificio donde reside el empresa­rio, se pudo constatar que el mismo efectivamente no violó la cuarentena.

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