Jorge Torres, víctima del hackeo de información, contó ayer toda la verdad sobre el hecho de espionaje telefónico que involucra a las altas esferas políticas y empresariales, y que incluso pondría en peligro a sus fuentes. Reclamó que hasta la fecha ningún gremio de periodistas, ni el sindicato (SPP), ni organizaciones de DDHH hayan exigido el esclarecimiento de tan graves hechos.

“Como gremio debemos proteger nuestra fuente”, dijo Torres, y explicó que a diario funcionarios públicos y privados debaten y reflexionan antes de denunciar o no los hechos de corrupción por temor a represalias. Y, una situación como esta, que se generó, podría acallar esas denuncias.

En la primera parte del Especial de GEN, denominado “Toda la verdad, ¿cómo espían a periodistas en Paraguay?”, conducido por Gustavo Velázquez y Cinthia Mora, Torres amplió toda la información del grave caso de “suplantación de chip” que permitió el acceso a datos sensibles de dos periodistas, y el parlamentario Carlos Rejala. Clari Arias fue otro de los afectados.

También Jorge mencionó que si los periodistas no pudieran mantener la confidencialidad de sus fuentes, matarían la esencia del rubro, así como la libertad de prensa y libre expresión, garantizados por la Constitución.

¿CÓMO FUNCIONA EL “SERVICIO”?

Fabián Martí, presidente del Tribunal Electoral Independiente del Partido Liberal, hasta el momento está sindicado como el intermediador de una gavilla dedicada a la “suplantación de chips”, al menos en este caso que involucra a los periodistas y el parlamentario. El mismo está detenido, quien se presentó a la Fiscalía por cuenta propia.

Torres indicó que Martí era una suerte de “asesor” y que su trabajo se convirtió en un delito al cruzar la línea de lo lícito a lo ilícito. “Martí ofrece a empresarios y políticos su estrategia de asesoría, cuenta con contactos en medios de comunicación y puede pedirles que bajen los decibles contra la crítica a su empresa o su imagen”, explicó.

Asimismo, ofrece lo que se llama “granjeros”, perfiles falsos que sirven para posicionar de vuelta a una empresa o empresario, y el periodista también puede recibir un beneficio por la difusión, indicó. Parte crucial del operativo es cuando Martí ofrece, incluso, la posibilidad de saber los nombres de los periodistas que están detrás de las informaciones. El empresario o político interesado paga el monto en dólares y se activa el mecanismo.

“Se activan sus contactos con los periodistas, mueve su granja e instalan medias verdades”, detalla y agrega que en ese momento entra Aristóbulo Luis Bordón Cazuriaga, que pide a su equipo los datos de A, B o C personas. Una vez obtenidos los datos los muestran a sus clientes. Martí era una de esas personas que conocían el trabajo de Bordón, junto con otros políticos y empresarios.

BREVE ANTECEDENTE

En cuanto al caso, las fiscalas Irma Llano y Silvana Otazú informaron que se llevaron a cabo 8 allanamientos y 5 personas fueron procesadas. Respecto a Fabián Martí indicaron que pidieron la medida de privación de libertad. Este se abstuvo de declarar precisaron.

Sobre el modus operandi, las fiscalas expresaron que los procesados operaban a través de las bocas de ventas, donde pedían la reactivación de simcard, y con la activación y acceso a la línea, acceden directamente a las aplicaciones y redes sociales de la víctima en cualquier parte del país.

LOS CASOS DETRÁS DE ARISTÓBULO

De lo que dijo la fiscala Irma Llano, más los periodistas afectados, el diputado Rejala y abogados defensores, existe una fuerte sospecha de que Aristóbulo Luis Bordón, quien clonaba celulares, era “el gran informante” de muchos políticos, empresarios e inclusive comunicadores. Todo apunta a que el mismo se dedicaba, en forma clandestina, a la venta de información ya desde hace muchos años. Actuaba con mucho sigilo y habría sido responsable de la divulgación de audios y videos que terminaron por provocar renuncias y procesos judiciales a connotadas personalidades, entre políticos, funcionarios públicos y particulares. Los investigadores presumen que Fabián Martí, del PLRA, fue solo uno de los tantos que recurrieron al “servicio” de inteligencia digital de Aristóbulo.

Es decir, todo hace pensar que Aristóbulo Luis Bordón era “el informante” principal que reveló audios, videos y mensajes en distintos casos que fueron noticias escandalosas para la opinión pública. Por ejemplo, por mencionar algunos, están los audios de Fernández Lippmann que lo “tumbaron” del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, y que también, terminaron por afectar al ex legislador colorado Óscar González Daher, quien fue separado del Senado. No hay que olvidar tampoco la divulgación del video de contenido pornográfico del senador Juan Carlos Galaverna, ni el caso del Enrique Bacchetta, siendo presidente del JEM.

Clonador era técnico de importante telefónica

La fiscala que lleva el caso de espionaje a periodistas y políticos, Irma Llano, confirmó a La Nación que Luis Bordón era empleado de una importante compañía telefónica, y que no es cualquier persona, ya que se trata de un informático que se dedicaba a buscar la vulnerabilidad de las telefonías. “Yo no puedo decir que tengo la confirmación, pero aparentemente él es la persona que está vinculada a todos esos casos. Es un profesional informático que tiene acceso, aparentemente, a otros técnicos o informáticos de estas compañías telefónicas; es decir, tiene contacto en las distintas empresas telefónicas. Pero, además, es una persona que siempre está buscando la vulnerabilidad en la telefonía, porque ese es su fuerte, conseguir extractos de llamadas, titulares y ahora contenido de comunicación por medios irregulares”, explicó la fiscala Llano.

Mencionó que para llegar a cometer esos delitos tuvo que producir documentos falsos, asumir identidades, para lo cual contó con la complicidad de Liz Centurión, otra de las detenidas en el caso de la clonación de celulares. “Nosotros encontramos documentos, autorizaciones a nombre de otras personas con cédulas falsas para obtener esa documentación, para hacerse pasar por el titular”, indicó.

Periodista advierte con querellar a responsables

Junto a Jorge Torres y el diputado Carlos Rejala, Clari Arias es una de las víctimas del espionaje digital o telefónico.

El periodista Clari Arias señaló este sábado que llegará hasta las últimas consecuencias en el caso del espionaje y clonación de datos, donde él, su colega Jorge Torres y el diputado Carlos Rejala fueron víctimas. “Les voy a demandar; a todo el mundo voy a demandar una vez que finalice la investigación fiscal. Lo que intentan es destruirte, callarte. La privacidad de uno es la privacidad de uno, sea nuestro amigo o enemigo”, dijo el comunicador a Universo 970 AM.

Lamentó también que el propio gremio de la comunicación no valore la privacidad de las fuentes de los periodistas, amparada por la propia Constitución Nacional. A su criterio, los responsables están detrás de algo escabroso. Indicó que el tema del espionaje se trata de una guerra “sin piedad” contra los comunicadores y el diputado Carlos Rejala.

El espionaje a varias personas ocurrió justo después que saltaron denuncias graves de supuestos negociados en la compra de insumos médicos en el marco de la pandemia del Covid-19. “Acá hay un componente político, me extrañó que la senadora (Lilian Samaniego) hable de cuestiones farmacéuticas. Voy a hacer respetar nuestra privacidad”, agregó Arias.

DETENIDOS

La Policía Nacional detuvo la semana pasada a tres personas por robo de información del teléfono celular de dos periodistas y del diputado Rejala. El operativo, denominado “Dexter”, constó de ocho allanamientos realizados por fiscales y policías a locales comerciales y a viviendas ubicadas en Asunción, San Lorenzo, Fernando de la Mora y Luque.

El autor material fue identificado como Aristóbulo Luis Bordón, quien ya cuenta con antecedentes por este tipo de hechos, y sus cómplices serían dos mujeres: Liz Carolina Centurión y Fanny Ayala. Todos están imputados por acceso indebido a datos y uso indebido a través de redes, al igual que por asociación criminal. Gerardo Fabián Martí, presidente del TEI del PLRA, se entregó a la Fiscalía. Es sindicado como el cerebro de la banda criminal que hackeó los celulares de los comunicadores y el diputado.

La fiscala Irma Llano mencionó que la investigación sigue su curso y de momento hay varias hipótesis. Resaltó que no puede hablar mucho de la pesquisa ya que aún es incipiente y se están analizando todas las evidencias incautadas en los procedimientos.