“Hay más libe­rales de la pesada meti­dos en esto. En privado te podría decir el nombre, te vas a caer de espaldas. Es consi­derado un santo en el partido. Había sido todos están meti­dos en lo mismo detrás de la yaya”, dijo ayer el periodista Clari Arias, periodista de Uni­verso 970 y afiliado al PLRA, quien al igual que su colega Jorge Torres y el diputado Car­los Rejala fue víctima de clo­nación de su teléfono celular.

En comunicación con radio Ñandutí con su correligionario liberal Carlos Mateo Balmelli, quien tiene un programa en esa emisora, Arias dijo que la Fis­calía está indagando más cóm­plices y todo apuntaría a otro político liberal de gran pres­tigio en el PLRA, que incluso llegó a ganar cargos electivos.

Arias había comentado días atrás el caso de las licitacio­nes de medicamentos vincu­ladas a Justo Ferreira, quien montó un holding de empresas con el único fin de proveerle al Estado. Ferreira está vin­culado a un grupo de empre­sarios imputados por estafa y asociación criminal. Situa­ción que también fue denun­ciada por el periodista Jorge Torres a través de La Nación y el diputado Carlos Rejala, de Hagamos. Fabián Martí, ahora prófugo, intentó per­suadir a Arias para que deje de revelar datos días después de la clonación del teléfono.

Ayer, Arias no quiso aún revelar el nombre del otro político libe­ral involucrado para no estro­pear la investigación fiscal. “Me reservo el develar el nom­bre por una cuestión, si como está presumiendo la Fiscalía y la Policía que investiga, Martí lleva a este político y este polí­tico a su vez lleva a este Justo Ferreira, entonces va ser mucho más grande el tema. Creo que a Martí le cantaron que había allanamientos y él huyó. Pero no importa, más tarde o más temprano va a tener que contar quién le pagó para que clone el teléfono de un diputado nacio­nal y de dos periodistas para llegar a nuestras fuentes, para saber quién nos pasaba infor­mación”, comentó.

En horas de la tarde, en diálogo con La Nación, se ratificó en todo lo dicho en comunicación más temprano con Ñandutí.

Con la denuncia de clona­ción de chip de celulares de dos periodistas y un dipu­tado nacional, que llamativa­mente han denunciado licita­ciones amañadas de insumos médicos para Salud Pública, se destapó todo un esquema de espionaje en el que esta­rían vinculados “prestigio­sos” políticos liberales y hasta empresarios. Con las prime­ras investigaciones sobre la denuncia de clonación del chip de celular, se pudo llegar hasta Gerardo Fabián Martí, que hasta ayer era presidente del Tribunal Electoral Inde­pendiente (TEI), y declarado prófugo con orden de captura en todo el país. Pero no sería el único político involucrado, pues la Fiscalía está detrás de quienes serían los auto­res intelectuales. Un tal Luis Bordón también fue detenido, quien sería el “cerebro” de un equipo dedicado a este tipo de ilícitos del que habría sido víc­tima hasta el mismo Raúl Fer­nández Lippmann.

El Instituto de Derecho y Economía Ambiental (IDEA) expresó ayer su preocupación y repudio por las denuncias de espionajes a periodistas y políticos, que cuestionaron las compras públicas en el marco de la emergencia por el Covid-19.

“Estamos siendo testi­gos de uno de los actos más viles y repudiables para la salud repu­blicana de nuestro país: el espionaje a periodistas y políticos que están denunciando presuntos hechos de corrupción e ineficiencia de las autoridades y funcionarios públicos y de algunos contratistas con los fondos de emergencia”, expresaron a través de un comuni­cado.

Esta ONG solicita a las autoridades adoptar medidas urgen­tes para proteger a los comunicadores y a la ciudadanía en general. Instó al Ministerio Público a adoptar todas las medidas necesarias para llegar a estas mafias con tentáculos en la política.