Hace unos días, el juez penal de Garantías Raúl Florentín ordenó a la Contraloría General de la República divulgar las declaraciones juradas de todos los altos funcionarios vinculados directamente a la administración de los recursos que dispone la Ley de Emergencia Sanitaria y la lucha contra el Covid-19. A partir de allí llamó la atención que el ministro de la Secretaría Nacional de Anticorrupción, René Fernández, declare un patrimonio en negativo con una deuda de G. 150 millones y con ingresos mensuales de G. 27 millones.
Al respecto, el diputado colorado Walter Harms manifestó su preocupación por lo llamativo que resultó ser la declaración jurada de Fernández, quien detalló contar con un activo total de G. 73 millones, mientras que su pasivo alcanza G. 110 millones, por lo cual arroja una diferencia en patrimonio negativo de G. 36 millones. Harms señaló que se trata de una persona con una larga trayectoria profesional como abogado y fiscal.
“Es muy llamativa una declaración jurada con esos montos. Hablamos de una persona mayor que desarrolló una larga actividad profesional, y que llegue a esta altura de su vida con patrimonio prácticamente cero, es muy llamativo”, expresó el diputado de la bancada de Honor Colorado.
El legislador indicó que lo mínimo que espera es que se haga un análisis no solo de lo que está escrito en el documento, que seguramente se ha de ajustar a los registros contables. Sino que se investigue para aclarar dichas dudas. “Cualquiera puede tener pasivos, pero no en esos montos, más una persona de larga trayectoria, que ha ocupado cargos relevantes. Considero que como mínimo la Contraloría, o algún fiscal de Delitos Económicos, debe analizar su declaración para ver si se puede corroborar; y si es así, realmente va demostrar que toda su vida fue un gran inútil para no tener un mejor patrimonio, después de tantos años”, sostuvo.