El ministro asesor político de la Presidencia de la República, Daniel Centurión, aseguró que la reforma estructural de la gestión pública liderada por el jefe de Estado, Mario Abdo Benítez, no tiene retroceso. “La decisión es firme, esa decisión ya no tiene retroceso, y yo creo que se establece un nuevo orden pospandemia, se establece nuevo orden económico, social, político y de gestión pública”.
Agregó que este es el momento de comprometernos en serio y dejar de lado oportunismos populistas. “Tenemos que dejar de lado algunas vanidades particulares de sectores individuales, principalmente desde el Parlamento, que buscan plantear proyectos, donde buscan lucirse personalmente y este no es momento de lucimiento personal de nadie”, sentenció.
El Ministerio de Hacienda, a cargo de Benigno López, y el vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, trabajan de manera conjunta en la elaboración de un paquete de reformas para hacer frente a la pandemia del COVID-19 y sus efectos colaterales. El trabajo apunta a recortar el aparato estatal para disminución de gastos innecesarios a futuro y contar con un proyecto de reactivación económica a largo plazo.
“El objetivo de la reforma es buscar el bienestar ciudadano”, explicó el ministro de Hacienda, Benigno López, y anunció en la semana que para los próximos 15 días se tendría el tan ansiado y reclamado nuevo proyecto de reforma salarial para los funcionarios del sector público que será elevado al Congreso. Esta semana, junto con el vicepresidente Hugo Velázquez, dialogaron al respecto con el senador Blas Llano, presidente del Congreso, vía videoconferencia.
“El primer producto que vamos a presentar lo vamos a tratar de hacer lo más rápido, la semana que viene o a más tardar la primera semana de mayo, la Ley de Reforma del Servicio Civil”, mencionó el secretario de Estado en rueda de prensa.
Se refirió también a la necesidad de “buscar la mejora de la calidad del gasto a la hora de funcionar el Estado. La idea es profundizar la idea de la matriz salarial; todo se estará analizando dentro de la ley”, explicó el ministro.
Empresarios, un amplio sector de la clase política y la ciudadanía reclaman al Gobierno Nacional una rápida acción para recortar gastos superfluos del Estado para poder enfrentar con éxito las urgencias del momento ante el avance del COVID-19 y encarar a futuro la reactivación económica. El Congreso aprobó recientemente una ley que permitirá al Ejecutivo disponer de US$ 1.600 millones para planes de contingencia diversos. El uso de estos fondos es materia de preocupación especial. Una comisión bicameral se encargará del control.
Por otra parte, manifestó que desde la Subsecretaría de Economía se encuentran trabajando en un Plan de Reactivación para poner en vigencia tan pronto se pueda. La idea es abarcar todos los aspectos: el capital humano, servicio público, las compras y las formas de las empresas del Estado.