En tiempos de una emergencia sanitaria en los que la falta de agua sigue siendo una constante, la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) se ocupa de buscar posicionar su desgastada imagen contratando publicidad.
El pasado 13 de marzo, la Essap llamó a licitación para la adquisición de un espacio televisivo. Continúan el proceso a pesar de la emergencia sanitaria por el COVID-19 y a contramano del anuncio del Gobierno de recortar gastos superfluos.
La directora de Comunicación y Marketing de la Essap, Adriana Arce, quien firmó la carta de invitación y sus anexos, dijo primeramente que la licitación quedó sin efecto y luego se desdijo. No obstante, el llamado continúa en el portal de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP).
“Esa licitación fue para el Día Mundial del Agua. Se quiso mostrar la planta de Viñas Cué y los procesos de potabilización, también mostrar las nuevas bombas. Fue todo antes de la pandemia y ya quedó sin efecto el llamado”, expresó la funcionaria a La Nación y añadió que la Essap ya hizo el pedido de cancelación a Contrataciones. Cuando se le preguntó la fecha en que solicitaron la suspensión del llamado, expresó que “aún no lo hicieron”, y pidió evacuar las consultas con el titular de la estatal, Natalicio Chase, quien afirmó que la licitación fue cancelada.
“Fue un llamado de antes de la cuarentena para implementar por diferentes medios concientización del uso del agua. En el momento que hubo la crisis, entre el 4 y el 10 de marzo se planificó ese llamado”, indicó el presidente de Essap.
Mientras que desde la Dirección de Contrataciones informaron que no recibieron nota alguna de la empresa estatal solicitando la suspensión de la licitación.
El acto de apertura de sobres se realizó el 24 de marzo, pero no hubo oferentes. Según el portal de la DNCP, se pasó para el 16 de abril la entrega y apertura de ofertas.
“El proveedor deberá ofrecer un espacio televisivo en un canal abierto para un programa de audiencia mayoritaria de 6:00 a 10:00 los días sábados y domingos, con transmisión en vivo y entrevistas in situ (…)”, señala parte de las condiciones. Agrega además que “la audiencia mayoritaria deberá estar comprobada mediante certificación IBOPE”. El requisito de la licitación estalló en denuncias en redes sociales, ya que todo apunta al direccionamiento de la misma a favor de un conocido programa de un holding de medios.
A ese dinero la deficiente empresa bien podría darle un uso más provechoso para la ciudadanía en medio de esta crisis.