El proyecto de ley de emer­gencia, que establece varias disposiciones para hacer frente a la epidemia del COVID-19 (coronavirus) y la crisis que acarreará la misma hasta la suma de US$ 1.600 millones, presentada por el Poder Ejecutivo, fue sancio­nado en tiempo récord por el Congreso Nacional. Ayer, luego de un largo debate, la Cámara de Diputados aprobó in totum lo que el Senado había resuelto el día anterior, y pasa a manos del presidente Mario Abdo Benítez para su promulgación.

Los parlamentarios recurrie­ron a un largo y estéril debate con respecto a algunos plan­teamientos, que finalmente no fueron implementados y decidieron aprobar la nor­mativa de más de 50 artícu­los remitida por la Cámara de Senadores en la misma mañana de ayer, con algunas modificaciones a las propues­tas del Ejecutivo.

En principio se habló de algu­nos cambios para ser intro­ducidos a las modificaciones ya realizadas por los sena­dores como, por ejemplo, la propuesta del diputado Car­los Rejala sobre la exonera­ción de la tarifa de la energía eléctrica (Ande) y del agua (Essap). El parlamentario propuso elevar el monto de 250 mil guaraníes a 750 mil guaraníes para que la exo­neración también llegue a la clase media; sin embargo, su planteamiento no prosperó.

El Senado había aprobado exonerar el pago de las fac­turas de la Ande hasta un con­sumo máximo de 500 kW (G. 250 mil) por los meses de marzo, abril y mayo. Mien­tras tanto, los que superen su consumo de 500 kW, al cuarto mes podrán comen­zar a pagar esos tres meses en forma fraccionada hasta 18 meses. Sobre Essap, se deja en potestad del Ejecutivo regla­mentar la forma de pago de los tres meses y se incluyó a las juntas de saneamiento y a las aguateras.

El presidente de la Cámara de Diputados, Pedro Alliana, celebró posteriormente la sanción de esta normativa de emergencia. Destacó el subsi­dio del 25% del salario para la población vulnerable, ade­más de las medidas económi­cas para ayudar a la población más afectada con el paro de las actividades.

El proyecto establece además destinar más de 500 millones de dólares a Salud para for­talecer el sector. Además, se destinan unos 300 millones de dólares para asistir a más de 1.500.000 trabajadores informales y un plan de con­tingencia para las pequeñas y medianas empresas.

Diputados informó además que se extiende el plazo de suspensión de las actividades y la vigencia especial a todos los funcionarios hasta el 12 de abril. Se informó además que la sede legislativa cerrará sus puertas hasta la misma fecha y solo se realizarán activida­des que requieran urgencia.

La Cámara de Diputados aprobó ayer cambios en el reglamento interno ante la situación de emergencia generada por la pande­mia del COVID-19. De manera temporal, por el período de seis meses, las sesiones podrán ser virtuales y fuera del recinto par­lamentario para evitar la aglomeración de personas.

La iniciativa fue presentada en sesión extra por Basilio Núñez, de Honor Colorado. El proyecto no contaba con dic­tamen de las comisiones asesoras, por lo que el pleno se constituyó en comisión para tratar la propuesta. “Se autoriza excepcionalmente la realización de las reuniones de comisio­nes y de las sesiones por el sistema de videoconferencia, en casos de emergencia y fuerza mayor”, argumentó el proyec­tista. La iniciativa fue aprobada por una amplia mayoría.

Algunos objetaron, como en el caso del diputado Celso Kennedy, quien argumentó que es peligrosa la realización de sesiones fuera del Congreso porque se podría perder el control del quorum.