La educación en el país no es más que un negocio para algunos y este es el caso de la supervisora del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) en el depar­tamento de Guairá, Elsa Villalba, quien exigía sumas de dinero a docentes para no despojarlos de sus rubros.

La alta funcionaria del MEC, que ya está sumariada, extor­sionaba a una docente exi­giéndole la suma de G. 9 millones bajo la amenaza de que podría perder su rubro.

Laura Bogado, docente y Elsa Villalba, supervisora.

La víctima de esta rosca mafiosa es Laura Bogado, docente con 22 años de ejer­cicio, quien denunció el caso ante las cámaras de canal GEN. Desde fines del año pasado la supervisora de edu­cación amenazó por todos los medios a la maestra para obli­garla a pagar el dinero.

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“En diciembre del 2019 recibí varias llamadas de la supervi­sora, con la amenaza de que tenía que buscar institucio­nes durante las vacaciones, y si no, que esté con ella en su oficina siendo su secretaria, pero a cambio de un monto de G. 9 millones, el cual no iba ser para ella, sino para su jefa, dijo”, contó la docente. Bogado realizó un primer pago de G. 3 millones a la supervisora y luego de unos días completó los G. 9 millones. Antes del segundo pago, la docente grabó una conversación con la supervisora, quien le reitera que una vez concretado el pago no perdería su rubro.

El ministro Eduardo Petta ordenó la apertura de un sumario administrativo y la investigación del caso.

En la conversación también se mencionó a la directora de Educación Departamental, Milena Alonso, quien tras salir a la luz el caso intentó desmarcarse.

La supervisora aseguró a la docente que no sería trasla­dada ante la consulta sobre si la directora Milena Alonso la enviaría a otro lugar. “Ya no te va a tocar más”, fue su res­puesta. El día para concretar el pago llegó y la supervisora, ya en el lugar acordado, llamó a la educadora para expresarle su temor por la presencia de efectivos policiales en la zona. “No, Laura, tengo miedo acá (…) hay hasta policías, yo tengo miedo, yo no puedo confiar en nadie (...)”, expresó Villaba vía telefónica y, entonces, se fijó un nuevo lugar de encuentro.

Al momento de la entrega del dinero, periodistas de GEN intentaron conversar con la denunciada, pero esta emprendió una huida, inter­nándose en el cementerio de la ciudad de Villarrica.

Cuando finalmente salió del camposanto fue abordada y se le preguntó por qué pidió dinero a la docente, hecho que primeramente negó, pero que luego terminó reconociendo al tomar conocimiento de las irrefutables pruebas.

La alta funcionaria afirmó que no estaba sola en el operativo de recaudación y que existe toda una mafia en la cartera de Educación.

“(...) Hay mucha mafia, pregun­ten a los docentes si es cierto que los rubros se venden, se dice, yo no sé, que en la Direc­ción Departamental”, mani­festó, acorralada, Villalba.

Con la grave confesión de la supervisora del departa­mento de Guairá, se puede cuando menos sospechar que para muchos funciona­rios del MEC la educación no es más que un negocio. Tras revelarse el caso con la divul­gación del material periodís­tico, el ministro de Educa­ción, Eduardo Petta, ordenó la apertura de un sumario administrativo a la supervi­sora Elsa Villalba y dispuso una investigación a cargo de un fiscal de Educación.

NIEGA SER PARTE DE ROSCA

Milena Alonso.

La directora de Educación Departamental, Milena Alonso, quien fue mencionada por la supervisora Elsa Villalba, que fue sorpren­dida negociando rubros del Ministerio de Educación, negó ser parte del esquema. Alonso comentó que apenas se enteró del contenido del material audiovisual, remitió una nota al minis­tro Eduardo Petta solicitándole la investigación del caso.

Añadió que la supervisora se rectificó sobre lo dicho ante la escribana pública. “Ante escribana pública ella (Elsa Villalba) manifiesta que no existe ningún tipo de conexión de ese hecho con la Dirección Departamental, en lo que se refiere a mi persona y también con ningún otro funcionario de esta dependencia”, expresó Alonso.

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