El anuncio hecho por Nicanor Duarte Frutos, direc­tor paraguayo de la Enti­dad Binacional Yacyretá, sobre recortes de privile­gios para no más de una docena de funcionarios en la hidroeléctrica, ter­minó como un tiro por la culata. Cuando se jactó de haber sancionado a un grupo de funcionarios por ciertos privilegios, como el incumplimiento de hora­rios, esperó aplausos, pero a cambio recibió una llu­via de críticas porque se “olvidó” de que carga sobre sus hombros una nómina de nuevos contratados que sumarían ya más de 200.

Para el abogado y político Óscar Tuma, estas decla­raciones no pueden ser tomadas como buena ges­tión porque “es una falsa imagen” la que transmite con esos hechos el ex man­datario. “Es como escu­char al chancho hablando de higiene; no tiene autori­dad moral para dar ese tipo de discurso”, dijo Tuma al referirse a la política impulsada por el ex pre­sidente de la República de reorganizar administrati­vamente la EBY.

Considera irónico lo anun­ciado por Duarte Frutos cuando que “él llenó de fun­cionarios públicos la insti­tución y hoy utiliza como una cuestión política la destitución de algunos y no de otros; cuando tiene que actuar de la misma forma para con todos los funcio­narios”. Igualmente, cree oportuno que se “ordene la casa” para todos, no solo contra los que no simpati­zan con él.

Lamentó que una persona que ya no tenga credibili­dad esté al frente de una de las instituciones más importantes del país y le recordó que “debe actuar con la misma vara con todos”.

“Pone en riesgo la credibi­lidad cuando está al frente de la binacional. Es cues­tión de ingresar al bus­cador para conocer los antecedentes de Nicanor, entonces eso le resta cre­dibilidad al país”, añadió.

En otro punto incluso trajo a colación la for­tuna del ex presidente. “No puede justificar lo que tiene, no aguanta una auditoría”, sentenció. Por ello no le parece correcto que hoy venga a dar “cáte­dra de moralidad”, ya que no se puede comparar lo que tiene con lo que fue su salario.

El ex director de Contra­taciones de la Secreta­ría de Emergencia Nacio­nal Alfredo Guachiré, en redes sociales, se pro­nunció y pidió explicacio­nes al director de la EBY sobre las contrataciones que hizo durante su último período, cuando introdujo 219 nuevos funcionarios, quienes perciben unos G. 15 millones en promedio cada uno. Entre los “nue­vos” privilegiados, según la denuncia hecha, figurarían integrantes de la familia Solaeche, parientes de Glo­ria Penayo, esposa de Nica­nor Duarte Frutos.

Sin embargo, en una con­tradicción entre lo que hace y dice, Duarte Frutos promocionó el recorte de las comisiones de 66 fun­cionarios, con la genera­ción supuestamente de un ahorro de G. 3.800 millo­nes anuales, desvincu­lando a ocho funcionarios y suspendido a diez. Ade­más, desde la EBY adelan­taron que están investi­gando otros 84 casos.