El embajador de la Unión Europea en Paraguay, Paolo Berizzi, aseguró ayer que todos los inconvenientes fueron arreglados durante la reunión que mantuvo con el ministro Eduardo Petta. “Hemos solucionado todos los problemas, estamos trabajando en el programa de cooperación de la UE con el MEC”, expresó Berizzi. No hablaron a la prensa.
Extrañamente y en abierta contradicción a lo manifestado por el diplomático, los hechos muestran lo contrario porque el daño está hecho y muy lejos de haberse solucionado: los libros fueron impresos con errores y están distribuidos en todo el país, con el consiguiente contratiempo y sobrecosto.
En lo que parece una ironía, Berizzi habló de dos “partes que se entienden muy bien” y aclaró que no podían dar a conocer el acuerdo al que se llegó. La “pifiada” de Petta fue cuestionada por la UE en un comunicado, pero el ministro, vía Twitter, dijo que el organismo también fue responsable de la impresión equivocada de los libros MaPara, con errores ortográficos y gramaticales. Ayer limaron asperezas y llegaron a un acuerdo, pero optaron por censurarlo cuando se requiere más que nunca claridad y transparencia.