En mayo del 2019, por determinación del director general de Itaipú Binacional, lado brasileño, el Gral. Joaquim Silva e Lima, se puso en marcha un plan de optimización de recursos a través de la concentración del proceso decisorio y de ejecución de los procesos empresariales de las diversas direcciones directamente desde el centro de comando en Foz de Yguazú, Brasil.
El plan de migración de 150 empleados de las unidades organizacionales de la capital del estado, Curitiba, al centro de comando de la usina (Foz), se efectuó entre julio pasado y culminará este fin de enero del 2020. La determinación implicó que toda la dirección general brasileña fije residencia en Foz de Yguazú. Incluso, el Gral. Silva y Lima fue el primer director en residir en el municipio.
Indican que Silva e Lima ha hecho una ingeniería financiera interna enfocada en los principios de legalidad, mi personalidad, moralidad, publicidad y eficiencia, respetando el dinero que el consumidor brasileño paga por la energía eléctrica de Itaipú. Asimismo, indican fuentes de la margen izquierda, que el ahorro solo en el 1er. trimestre del 2019 fue de R$ 1 millón (US$ 245.000) y que aumentaría gradualmente.
Existen, asimismo, cuestionamientos al “plan de austeridad” del Gral. Silva y Luna. El propio ex superintendente de Recursos Humanos y Relaciones Laborales de Itaipú-Brasil, Ariel da Silveira, criticó en el 2019 el dinero adicional para movilizaciones en frontera, en un orden del 13%. Además, se refirió a los gastos de transporte y sostuvo que la operación remota de las usinas ya es una realidad en Brasil.