La sede del Poder Legislativo colapsó luego del temporal que se produjo el pasado lunes 6 de enero. No es la primera vez que se registra el ingreso de agua en el predio luego de lluvias como las registradas en esta ocasión. La construcción del Congreso Nacional tuvo un costo de US$ 20 millones con el financiamiento del gobierno de China Taiwán en el 2003.
Se han vuelto muy frecuentes los problemas de inundación en el Congreso con cada temporal, y lo que más llama la atención es que, siendo tan costoso, los constructores no hayan previsto adecuados sistemas pluviales de evacuación. Esto, considerando que Paraguay registra importantes caídas de agua en poco tiempo varias veces al año, ya que tiene un clima subtropical.
Tras el incidente que afectó gran parte del hall central, planta baja y oficinas aledañas, desde la dirección de mantenimiento anunciaron que se encuentran realizando los trabajos de reparaciones correspondientes. Mientras tanto, otras áreas afectadas se encuentran todavía a oscuras.
En este sentido, el presidente del Congreso Nacional, el senador Blas Llano solicitó un informe inmediato sobre lo ocurrido. “Ayer mismo (lunes), le solicité a la arquitecta Isasi que me haga un relatorio de la parte técnica. No hay daños de equipos, entró mucha agua, pero no porque el techo se haya roto o porque la estructura se haya filtrado, ni nada por el estilo”, mencionó el parlamentario.
Mientras tanto, la arquitecta Cynthia Isasi, coordinadora de Servicios e Instalaciones Hidrosanitarias de la Dirección de Mantenimiento del Congreso, respondió a la solicitud del titular legislativo, detallando los daños y los trabajos que se encuentran realizando. “Estamos trabajando para solucionar los problemas generados por la inclemencia del tiempo. En la mañana de hoy se procedió al cambio de caño de bajada de 200 mm, el codo y soportes metálicos de sujeción”, dicta el informe.
Igualmente, Isasi menciona que la causa de la rotura del caño se debió al elevado caudal de agua en un periodo corto de tiempo, que ingresó desde la terraza del 4º piso en una boqueta del desagüe pluvial de la azotea que cedió por presión y fuerza del agua. “Seguimos con las verificaciones y reparaciones pertinentes. Los profesionales y técnicos continuamos realizando tareas de mantenimiento preventivo y correctivo en todo el edificio, que se efectúa de manera constante, en cada área”, mencionó.
Por otra parte, informó que “por medidas de seguridad se solicitó no utilizar equipamientos de oficina localizados en el sector (hall central, planta baja, dirección de seguridad, cooperativa, servicios generales, Comisión Bicameral y oficinas aledañas); se han desconectado los alimentadores eléctricos (Ande, UPS); se ha procedido a evacuar el agua ingresada en el área”.