El asesor internacional del Ministerio del Interior admitió que Brasil es un “aliado estratégico”, pero adelantó que Paraguay es “libre y soberano”. Sostuvo que velará por la aplicación de la legislación paraguaya, tanto en lo que respecta a la investigación a ciudadanos paraguayos como en los casos de la firma de tratados bilaterales.

Rubén Melgarejo Lan­zoni, doctor en dere­cho público y actual asesor geopolítico e inter­nacional del Ministerio del Interior, dijo a La Nación que la acusación del Minis­terio Público del Brasil con­tra Horacio Cartes, ex presi­dente de la República, habría que analizarla muy bien en su momento y ver “qué deriva­ción internacional tendrá en el Paraguay”. En otro orden, al referirse a lo que se viene para el 2023, con respecto a la revi­sión del Anexo C del Tratado de Itaipú, indicó que “nues­tra única herramienta es que el más grande se someta a la interpretación estricta de la ley” y que “en eso debemos ser intransigentes nosotros”.

–Como asesor del Ministe­rio del Interior, ¿qué eva­luación puede hacer de este año que se va?

–En 60 días logramos optimi­zar una línea de pensamiento del presidente de la República, que es ir profundizando las instituciones republicanas en nuestro país. Con la experien­cia del ministro Euclides Ace­vedo, con su profundo conoci­miento y compromiso con el país, y los colaboradores cer­canos que sintonizamos con él, que es ir consolidando nues­tro Estado de derecho, creo que con esos principios y deli­neamientos coincidentes nos empujan a ver con objetividad los problemas, las deficiencias de nuestra sociedad y, por ende, nos guían para la toma de medi­das que hagan falta. Las nece­sidades de la gente van de la mano con lo que pasa en otros países de la región y el mundo. Por eso, para nosotros la prio­ridad de nuestra agenda es la seguridad de acuerdo a nues­tra idiosincracia.

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–¿De qué manera impacta la posición geográfica en las medidas de seguridad interna a ser adoptadas?

–Los hechos punibles se determinan según la posi­ción geográfica. Por ejem­plo, me refiero a los hechos punibles ocurridos en fron­tera como Ciudad del Este, por ejemplo, en la zona norte tienen también su peculia­ridad. Hacia el sur, hacia Itaipúa y Ñeembucú, tie­nen otros tipos de pecu­liaridades. Los delitos que hacen a marcas no ocurren en otras regiones. Entonces, eso determina la realización de un mapeo del país. En el campo de la seguridad hay un compromiso muy fuerte de nuestra parte porque el ministro Acevedo tiene una vasta experiencia desde el punto de vista de haber com­partido con los actores direc­tos en este campo. Y mi ayuda en este sentido es aportar mis conocimientos y contactos para obtener una mayor coo­peración internacional.

–Y... esta última visita del presidente Mario Abdo Benítez a Estados Uni­dos, donde se entrevistó con Donald Trump, ¿de qué manera beneficiará al país?

–Nosotros consideramos que podemos diseñar un buen programa de seguri­dad para los próximos años. Esta visita a EEUU fue muy significativa por su tecno­logía, por su avance en todo sentido. Se trata de un país que sufrió un grave atentado (Torres Gemelas, 11 setiem­bre del 2001) y que debió cada vez extremar sus controles de seguridad interna. Entonces, ellos tienen mucha experien­cia en materia de seguridad y que debemos aprovechar en este buen relacionamiento que tenemos con los EEUU. También tenemos la brillante oportunidad de profundizar las relaciones en materia de seguridad con otros países, como Rusia, Taiwán, Japón y muchos otros países del mundo.

Nosotros consideramos que podemos recibir coope­ración específica de EEUU en la cuestión de manejo de las penitenciarías. Existe un hacinamiento en las cárce­les y tenemos la penetración de organizaciones crimina­les de la región como el PCC y otras células que tienen su sede en el Brasil, por dar un ejemplo. Con la experiencia de los norteamericanos que­remos construir penitencia­rías de alta seguridad. En casos así la cooperación deja de ser bilateral. Tiene com­ponentes multilaterales hoy. Se trata de una nueva modali­dad. Se trata de un programa que EEUU implementó en la frontera con México. La cooperación en la construc­ción de penitenciarías es un aporte de cooperación real. Después, está la voluntad de poder entrenar a nuestros agentes de seguridad. Y en lo que hace a la tecnología con respecto a migraciones, por ejemplo. Si uno viaja, ya son otros los sistemas faciales que se hacen con cámaras inte­ligentes. Necesitamos tener mayor control en los estadios de fútbol; necesitamos tener una alta tecnología como tie­nen otros países para tener una cobertura total de segu­ridad en ciudades y barrios.

––Mencionaste el factor de la tecnología de punta para mejorar la seguridad nacio­nal. Atendiendo los escasos recursos disponibles, ¿cómo se podría acceder a ella?

–Por eso fue muy significativa esa visita a EEUU. Se trata de una diplomacia presiden­cial. Es la consecuencia de un seguimiento de una coope­ración efectiva. Vamos a per­cibir una cooperación real con respecto a estos ejes que hablé, que abarcan las áreas de los ministerios del Interior y de Justicia. Así como otras dependencias que tienen que ver con otras áreas, como la Seprelad, la Senad, Senabico, etc., que tendrán sus coope­raciones. Pero en lo que hace a infraestructura tecnoló­gica, de construcción física, de esas cooperaciones van a ser implementadas.

–Existe una tendencia regional de penetración de otra índole, que es la ideológica, que al pare­cer desató una convulsión social en la región. ¿Cómo están viendo esta situa­ción? ¿Estallidos como en Chile, Bolivia, Perú, pue­den desencadenarse aquí?

–Está dentro del análisis de la prevención. Nosotros no estamos ajenos, no somos una isla. Sabemos perfec­tamente lo que ha ocurrido en Ecuador, en Bolivia, en Chile. No estamos ajenos a una lucha que se está presen­tando ideológicamente. Esa expresión de Fukuyama, del fin de la historia, que ha terminado la lucha ideológica, sin embargo cada vez existe más en nuestro Hemisfe­rio Sur una lucha por reflo­tar un modelo del período de la Guerra Fría, entre el comunismo y la democra­cia. Hoy hay una línea boli­variana que nosotros, como Paraguay, tenemos una línea firme con respecto a esta, que es una posición de profundizar y vigorizar la democracia como sistema. Los resultados de los mode­los están a la vista. El sistema bolivariano en su concepto, estatista, del rol subsidiario, donde las industrias no son promocionadas ni sosteni­bles, donde el Estado cumple un rol ideológico muy fuerte, ha fracasado desde el punto de vista de resultados socia­les. No es un modelo que ha dado un beneficio a la gente. Es fácil de compararlo. Lo más grave de este modelo es que se violentan los dere­chos de los seres humanos. Los derechos son vulnera­dos porque se trata de un sis­tema de partido único, que está perimido. No estamos ajenos a estos hechos, hace­mos los controles para tratar de evitar que pretendan agi­tar aquí en el país.

–Pero existen cuestiones sociales reales en el país de los que hay que ocuparse...

­–De hecho, el ministro Eucli­des Acevedo dice siempre que hay situaciones que atender, como la pobreza, la falta de empleos, las injusticias, la impunidad y todo lo que sea factor detonante a la discon­formidad social. El Gobierno está procurando atender lo más posible estos índices y focos que podrían ser factor de explosión social. Está tam­bién el problema de la distri­bución de la tierra.

–El narcotráfico es un pro­blema en el país en el que está muy ligada la narco­política. Todo el trabajo de seguridad se complica aún más. ¿Cuál es el plan para encarar para el 2020?

–El trabajo es interinstitucio­nal. La ciudadanía es testigo de que cada semana se pro­duce un resultado positivo. Eso se irá profundizando. La voluntad del Gobierno es manifiesta. Lo que ocurre es que esta gente tiene una alta disponibilidad y tecno­logía a la vez. Es una lucha que requerirá una asistencia internacional. Por eso hace­mos hincapié en la coopera­ción internacional.

CASO CARTES Y LA RELACIÓN CON BRASIL

-¿Cuál es su opinión con respecto al caso de la acu­sación de la fiscalía del Brasil a Horacio Cartes? ¿Cómo ve usted jurídica­mente el caso?

–Nosotros ya dimos una opi­nión institucional, luego de haber analizado con la rigu­rosidad objetiva que merece el caso. Eso tuvo relación con la orden de prisión pre­ventiva. Analizamos en su momento y vimos que esa orden no tenía la consisten­cia jurídica. Brasil tiene su soberanía con respecto a su investigación, ahora, que eso tenga aplicabilidad aquí en nuestro territorio, es lo que nosotros como juristas, hoy como representantes del Ministerio del Interior, y por tratarse de un asunto internacional, lo hacemos con la rigurosidad que debe hacerse, no contaminados por alguna cuestión perso­nal ni partidaria. Con res­pecto al tema de la acusa­ción, tendríamos que ver qué derivación internacio­nal tendrá en el Paraguay, en el sentido de qué figura se aplicaría en el futuro. En ese momento analiza­remos nuevamente, con las mismas características de la objetividad, pero respe­tando la soberanía jurídica del Paraguay. Nuestro país es soberano y libre. Con un criterio firme, nosotros vamos a velar y vamos a ser intransigentes con respecto a la soberanía jurídica y a los derechos inalienables del Paraguay. No importa quién sea el ciudadano o la ciudadana. Nosotros debe­mos ser custodios y celosos de lo que es nuestra legis­lación acá en su aplicación.

–A propósito, dio la impre­sión de que Brasil quiso un poco avasallar la sobera­nía del Paraguay en el caso del Acta Bilateral del 24 de mayo. ¿Cómo lo vio usted?

–Te respondo de esta manera. Yo suelo aplicar una doctrina nuestra que la acuñó Gondra. En un conflicto permanente entre Estados, decía esta posi­ción, que la asumo como doc­trina paraguaya, no pudiendo un chico ser grande y el grande pretende siempre de acuerdo a sus intereses, hagamos que el grande se someta a la ley. Nuestra única herramienta es que el más grande se someta a la interpretación estricta de la ley. En eso debemos ser intransigentes nosotros. Ya sea con respecto a los tratados como con los anexos de Itaipú. Nosotros deberíamos tener la doctrina Gondra como guía para las cuestiones bilatera­les y multilaterales.

–Brasil es un aliado estra­tégico...

–Es un aliado, pero nosotros tenemos que hacer cumplir la ley. Al más grande hay que someterlo a la ley.

PERFIL

RUBÉN DARÍO MELGAREJO LANZONI

Lugar de nacimiento: Asunción

Edad: 57 años

Estudios: Estudios primarios y secundarios en el colegio salesiano Monseñor Lasagna. Convencional de la Asamblea Nacional Constituyente. Miembro de la Comisión Redactora en 1992. Embajador Representante Permanente del Paraguay ante la Organización de los Estados Americanos (O.E.A.) Washington DC. Egresado de la Universidad Nacional de Asunción con los títulos de abogado y escribano en 1988. Docente de la IAEE.

Título: Doctorado en Derecho Público.

Cargos: Actual asesor geopolítico e internacional del Ministerio del Interior. Ex canciller en el gobierno de Juan Carlos Wasmosy.

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