El ministro de Minas y Energía de Brasil, el almirante Bento Albuquerque, y el embajador del Paraguay en Brasilia, Juan Ángel Delgadillo, llevaron a cabo la primera de varias reuniones en la que el centro de las conversaciones fue la complementariedad energética entre ambos países. “De hecho, hoy día, en Paraguay se va a instalar la mayor planta del Hemisferio sur de producción de combustible renovable de biodiésel y también de combustible para aeronaves”, dijo Delgadillo.
“La empresa es de capital brasileño, BS Bios; en Paraguay se instalará con el nombre de Omega Green. La planta tendrá una inversión total de US$ 800 millones y va a producir lo que se conoce como “biodiésel de segunda generación”, expresó el diplomático en contacto con La Nación. “Es el diésel que uno puede cargar directamente al vehículo”, añadió Delgadillo.
El diplomático destacó el excelente nivel de entendimiento político por el que atraviesan ambos países y la potencialidad en la producción de biocombustibles a partir de productos vegetales al aumentar el valor agregado.
El embajador paraguayo explicó que tanto Brasil como Paraguay tienen la posibilidad de producir a partir de productos vegetales y darle mayor valor agregado a nuestra producción. Manifestó, asimismo, que no solo se exportaría al mercado brasileño, sino también a otros mercados.
“Esta planta va a estar destinada a países del Mercosur, pero también para Europa y otros mercados”, acotó. Manifestó que la integración no solo va por los biocombustibles, sino a nivel de industrias.
PERFECTAMENTE COMPLEMENTADOS
“Ambos países están perfectamente complementados para crear empleos en ambos países sin competir uno con el otro”, aseveró el embajador paraguayo. Explicó que una complementariedad ventajosa para ambos es posible.
Puso como ejemplo el acuerdo automotor entre ambos países. Paraguay ya está produciendo insumos para la industria brasileña, lo que le permite a Brasil abaratar sus costos en los productos finales. En esta situación, ambos países salen ganando, acotó.