La abogada Laura Peralta, quien se desempeña como ujier notificadora del Tribunal de Sentencia de la Circunscripción Judicial de Boquerón, en Filadelfia, denunció ante la oficina de Quejas y Denuncias del Poder Judicial al magistrado Eduardo Medina por mobbing laboral, violencia psicológica, laboral y económica.
Desde mayo del 2017 se desempeña en el cargo dentro de las funciones designadas. En reiteradas ocasiones fue víctima de bullying laboral por parte del jefe inmediato de la secretaría del Juzgado Penal de Sentencia, el abogado Medina, quien –dice la denunciante– realiza agravios constantes hacia la mujer.
La funcionaria alega que todos los acontecimientos que vivió repercutieron tanto en su salud emocional como psicológica, pese a que cumple con sus funciones a plenitud. No tiene quejas de otros dos magistrados de la zona.
Por esta razón, dijo a La Nación anoche que solicita su traslado debido al problema de salud de su hija de 11 meses de edad y que prefiere regresar trasladada a su ciudad, San Estanislao.
En su denuncia, presentada el pasado viernes 29 en el Poder Judicial de Asunción, la afectada puso a conocimiento varios hechos ocurridos en los que se vio afectada por su condición de mujer. En una ocasión Medina solicitó su presencia en el despacho para hacerle un ofrecimiento inadecuado: “Hacé méritos para que yo te dé los permisos”, le dijo, según Peralta. Al negarse, aquel prosiguió con insultos y amenazas de que la presencia de la profesional no era de su agrado en la oficina.
NO LE CONCEDIÓ PERMISO
En otra oportunidad, en el mes de julio del 2018, se encontraba dentro del segundo trimestre de su embarazo y tuvo la necesidad de cumplir con algunos controles prenatales en un sanatorio de Asunción porque en Filadelfia no contaban con la cobertura de su seguro. Sin embargo, este se negó a concederle dicho permiso, alegando que solo regía para magistrados, defensores y actuarios judiciales.
La bebé de Peralta cuenta con una patología crónica que conllevaría una paraplejía de miembros inferiores si ahora no es bien tratada (ver facsímil). La situación laboral, sumada a la preocupación por la hija, le generó sentimientos de impotencia y de humillación. Ella sospecha que de haber obtenido los permisos correspondientes para los controles prenatales se pudo haber evitado dicha condición de salud. También vivió una situación similar cuando el magistrado se negó a firmar su solicitud de vacaciones.
Incluso, el Dr. Medina habría amenazado con mover sus influencias para que el Consejo de la Circunscripción de Boquerón descategorice su rango a uno inferior, con lo que buscaría hasta perjudicarla económicamente. Al parecer, busca que renuncie, disponer de su rubro y poner a un íntimo en su lugar.
En el mes de noviembre, la profesional logró grabar una de las reuniones en la que aprovechó para realizar reclamos personales de su jefe que no guardan relación con lo profesional. Hasta le habría reclamado que no podía ver sus publicaciones en Whatsapp ni realizar una llamada en su número personal.
LEY DE MATERNIDAD
La funcionaria en cuestión se encuentra amparada por la Ley de Maternidad 5508/2015 debido a que su hija menor tiene 11 meses de edad y los hechos graves se enmarcan dentro de lo estipulado en la Ley 5777/16 “Contra todo tipo de violencia contra la mujer”. No es el único caso. Hay varias denuncias similares en el Poder Judicial (Asunción) que nos hacen llegar.
De la denuncia formulada se desprende que el actuar del magistrado se encontraría apañado por el abogado Derlis Agustín Ríos Ruiz Díaz, jefe de Gabinete del ministro César Garay, a su vez superintendente de la circunscripción del Chaco.