Según la abogada Leticia Bóbeda, la justicia brasileña manipuló la investigación en su contra. Afirma que los fiscales editaron las conversaciones para poder sostener su hipótesis y obtener las órdenes de prisión. Asegura que el pedido de los US$ 2 millones provino de una mujer que invocó el nombre del entonces ministro del Interior, Juan Ernesto Villamayor, y nunca fue una propuesta que haya partido de ella y tampoco de su cliente.

La fiscalía del Bra­sil exhibe dos copias de mensajes entre Bóbeda y Messer. En la pri­mera copia de la charla vía Whatsapp ni siquiera se pre­cisa la fecha de la conversa­ción, se menciona un diálogo con el ministro del Interior y se responde que hay un pedido de US$ 2 millones en dos entregas. En la segunda copia, la fiscalía presenta como el seguimiento de la charla otra parte de la con­versación, pero que fue tres días después, y la respuesta se refería a otra cuestión relacio­nada a una acción civil plan­teada por los abogados que nada tenía que ver con el tema de pedido de coima.

Bóbeda sostiene que el Minis­terio Público Federal mani­puló las conversaciones que ella mantuvo con su cliente. Conforme a su relato, los fis­cales brasileños omitieron tres días enteros de chats con Darío Messer con el único fin de adecuarlos a la hipótesis que manejaban. “Los fiscales brasileños cortan el mensaje en el que dice que el 50% de la plata se iba a entregar antes y lo restante, después”, mani­festó la abogada, según trans­cribe el portal digital HOY.

Tanto Bóbeda como su abo­gado Rodrigo Galeano ase­guraron que tienen muchas dudas respecto al proceso, así como también tienen sospe­chas sobre la repentina apa­rición de Lorena de Barros Barreto.

Bóbeda explicó con preci­sión la manera en que se dio el pedido de supuestas coi­mas por parte del Ministe­rio del Interior a través de la intermediaria.

La mujer contactó con la abo­gada afirmando que tenía una relación de amistad tanto con Messer como con Villamayor y pidió concretar una reunión para encontrar una salida procesal al caso del entonces prófugo de la Justicia.

“Para la reunión de las 17:00 necesito tu petitorio para saber cómo sería mejor para vosotros defender la situa­ción. Eso también voy a pre­sentar. Necesito saber qué sería mejor jurídicamente para ustedes, sabiendo que hay una radicación y así evi­tar la expulsión”, menciona de Barros Barreto en un audio enviado vía Whatsapp a Bóbeda. Este encuentro tuvo lugar el 29 de abril.

En este encuentro aún no se habló de dinero, según contó Bóbeda. Fue en una reu­nión posterior y luego de que Lorena de Barros hablara con Darío Messer sobre la men­ción de los US$ 2 millones para solucionar el caso en nombre del entonces minis­tro del Interior, Juan Ernesto Villamayor.

Según lo que relató el abo­gado Galeano, la mitad de ese monto estaría destinada a la cartera de seguridad y la otra iría a la Corte Suprema de Justicia. De acuerdo con Galeano, el monto fue muy bajo y por eso desconfiaron de la oferta que había hecho la intermediaria.

Lorena de Barros Barreto habría sido funcionaria del Poder Judicial alrededor del año 1998 y tiene varias empre­sas a su nombre; actualmente reside en España. Ella se encargó de ser enlace entre Villamayor y el equipo defen­sor de Messer.