El presidente de Chile, Sebastián Piñera, decretó un estado de emergencia y toque de queda y movilizó a las tropas militares en apoyo a los carabineros, quienes fueron sobrepasados por las movilizaciones ciudadanas registradas en el país en los últimos días. Se trata de una estrategia a la que apelan los gobiernos en Sudamérica cuando el caos amenaza con poner en peligro la seguridad interna.
Las jornadas de protestas en Chile contra la suba del precio de boletos del metro se convirtieron en severos disturbios que sobrepasaron a los responsables de la seguridad interna, por lo que debieron salir a las calles soldados del Ejército. Piñera apeló a un decreto presidencial.
Pero esta decisión de Chile también es replicada en otros países en casos de necesidades específicas, según los problemas internos de cada nación. Por ejemplo, Colombia recurrió a sus Fuerzas Armadas para la lucha contra el narcotráfico y grupos terroristas, en tanto que Brasil también pidió auxilio a los militares para controlar a los delincuentes de las favelas de Río de Janeiro.
COLOMBIA
En Colombia se crearon las tropas del Grupo Elite de Operaciones Urbanas del Ejército en Bogotá, que se articulan con los demás componentes de las Fuerzas Militares y la Policía. Su misión principal son las acciones de contraterrorismo y de rescate de rehenes.
También en Argentina, el año pasado el presidente Mauricio Macri, basado en las “nuevas amenazas”, firmó el decreto de reforma de las Fuerzas Armadas. De esta manera, modificó otros dos artículos del 2006 que prohibían el uso de las FFAA para asuntos de Seguridad Interior.
En el apartado se añadieron modificaciones que señalan que las tropas militares serán empleadas ante agresiones de origen externo contra la soberanía o ante cualquier otra forma de agresión externa que sea incompatible con la Carta de las Naciones Unidas.
BRASIL
Asimismo, el Brasil utiliza a sus fuerzas militares en varias operaciones de seguridad interna o en otras incursiones. Cabe mencionar que el vecino país cuenta con el Operativo Ágata, conformado por efectivos del Ejército, de la Fuerza Aérea y de la Marina, quienes participan directamente en operaciones a lo largo de la frontera del vecino país.
De esta manera, moviliza sus tropas con otros países limítrofes. No hay que olvidar tampoco el caso de Ecuador, donde Lenín Moreno, su presidente, también recurrió a las FFAA con un toque de queda en la ciudad de Quito y trasladó su gobierno a Guayaquil.
De manera paralela a los problemas del crimen organizado y lucha contra el terrorismo, que requieren atención policial y muchas veces del apoyo de la milicia, en estos últimos tiempos se ha registrado además –en América Latina– un escenario diferente de convulsión social por inequidades.
Debido a estos problemas los gobiernos han recurrido a los militares para que refuercen la seguridad interna. Se trata de una tendencia que es emulada en casi todos los países de la región.