En una maratónica relatoría de 4 días, el comisionado de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), el diplomático mexicano Joel Hernández García, presentó en conferencia de prensa los puntos que, desde su análisis in situ de las condiciones de los DDHH en Paraguay, son cuestiones fundamentales que ubican al país entre los que menor protección ofrecen en esta materia.
Entre los principales puntos, destacó “la emergencia y hacinamiento penitenciario, donde el 74% de la población carcelaria no cuenta con condena”, además de “la fórmula del criadazgo que en el país suma 46.993 niñas y niños sometidos a este régimen”. Asimismo, “los abusos, el embarazo juvenil y la falta de educación sexual” y “la violencia de género y la escasa participación política de mujeres” son los principales desafíos.
Hernández comunicó que “se llevaron a cabo 6 reuniones de trabajo para impulsar la negociación e implementación de un acuerdo de solución amistosa” en el marco de los casos y peticiones ante la CIDH. En cuanto a la garantía de los derechos de las niñas, niños y adolescentes, la Comisión recibió la “alarmante” información sobre el elevado número de niñas embarazadas en Paraguay, incluyendo una considerable cifra de niñas entre 10 y 14 años como consecuencia de violencia sexual.
La Comisión hace un llamado al Estado a revisar la eliminación de la enseñanza de género en las escuelas. “Dicha disciplina cumple con un rol fundamental en avanzar en el conocimiento de las causas y los impactos del embarazo infantil”, expresó Hernández. Urge al Estado investigar, juzgar y sancionar a los responsables. Sobre la práctica conocida como “criadazgo”, según informaciones de Unicef la suma asciende a 46.993 niñas y niños.
ATAQUE A MUJERES
Por su parte, la Comisión toma con preocupación el índice de asesinatos y ataques en contra de las mujeres. Sobre este punto, las informaciones de la Comisión sostienen que el 21,3% de las víctimas de feminicidio en Paraguay es menor de 20 años en Paraguay. Mientras que un 37,8% corresponde a mujeres entre 21 y 30 años de edad.
Llaman al Estado a modificar los patrones socioculturales de conducta heteronormativas para contrarrestar todo tipo de prácticas que se basen en la inferioridad de las mujeres.
La CIDH también hace mención de la escasa participación de las mujeres en cargos electivos. La paridad es un eje fundamental de la igualdad y no discriminación, expresó Hernández.