El proyecto de ley que deroga las notas reversales 1 y 2, más conocido como Acuerdo Car­tes-Macri, suscrito entre los respectivos presidentes el 5 de mayo del 2017, fue recha­zado en el pleno de la Cámara de Senadores el día de ayer, con 21 votos por el rechazo, 14 por la aprobación, 1 absten­ción y 9 ausentes. El canciller negociador del acuerdo, Ela­dio Loizaga, conversó con La Nación y consideró “sensata” la postura de los parlamen­tarios que votaron contra la derogación.

El ex canciller Loizaga, al finalizar la votación, expresó que “la decisión que tomó un grupo de parlamentarios de rechazar la derogación genera impactos muy positi­vos”.

Explicó que con esto pri­mero se confirma la aproba­ción de las notas reversales, hecha ya el año pasado, que permite la reorganización de la estructura financiera y económica de Yacyretá. Segundo, y más importante, se asegura la credibilidad del país. “Tener un acuerdo, conforme a la Constitución y aprobado en el Legislativo, otorga seriedad al país”, expresó.

“Debo decir que los que hoy levantaron su voz a favor de la derogación del acuerdo han tenido todas las opor­tunidades para consultar, pero nunca los hemos visto en estas reuniones”, aseveró Loizaga. Manifestó que en torno al acuerdo se llevaron a cabo más de 20 reuniones, además que todo el equipo negociador se apersonó en el Congreso.

“Durante nuestra gestión hemos estado innumera­bles veces ante las comisio­nes de Relaciones Exteriores y la Bicameral de Energía. Hemos presentado todas las informaciones requeri­das”, acotó y consideró como extemporánea la postura de los legisladores a favor de la derogación.

Loizaga sostuvo que los legis­ladores deben tener postu­ras claras y cercanas a la verdad. “El senador Amari­lla, en su momento, aseguró que la deuda era cero, hace poco aceptó que existía una. Por su parte, el senador Fer­nando Lugo expresó que hay una obra que alguien debió pagar”. Aclaró nuevamente que la deuda es de la entidad y no del Paraguay y que se trata de un pasivo legítimo.

En primer término mani­festó que las notas rever­sales significan el “orde­namiento financiero y la viabilidad del funciona­miento de la Entidad Bina­cional Yacyretá”. Explicó que así como venía funcio­nando la entidad, se adqui­ría mayor deuda. Además, la producción de energía y la venta era inferior a las deudas que deberían ser saldadas. Mencionó como segundo término positivo “la previsibilidad finan­ciera” de tal modo que sea viable Yacyretá.

Sobre la soberanía ener­gética fue contundente al expresar que “en ningún momento se puso en duda ni en juego”. La soberanía energética está plenamente consagrada en el tratado, en el que el 50% corresponde al Paraguay, expresó. Sobre el costo de la energía, sos­tuvo que “Paraguay paga hoy menor precio por la energía que Argentina. Si tenemos un aumento, lógicamente esto iba a recaer sobre el con­sumidor”.

Sobre la deuda de Yacyretá, explicó que el estado finan­ciero de la entidad siempre es revisado conforme a lo establecido en el tratado por una auditora inter­nacional. Por otro lado, explicó que “tampoco hemos reconocido la vigen­cia de la Nota Reversal de 1992, que fue rechazada”. Explicó que siempre se ha incluido una resalva en la memoria financiera de la entidad, en que Paraguay no reconoce la vigencia de la nota de 1992.

Loizaga señaló que en estas notas reversales se han conse­guido dos temas muy impor­tantes: “Uno es el aumento del pago por cesión de ener­gía y, por otro lado, que la entidad es la que pagará por el uso de ese excedente por parte del gobierno argentino, si en ese momento el gobierno argentino no está en condi­ciones de pagar”. La entidad y el gobierno argentino arre­glarán sus cuentas, sostuvo. Señaló que también se ha establecido un interés mora­torio por el atraso.

De acuerdo a la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, ratificada por la República del Paraguay, están estipu­lados los procedimientos de aprobación y/o revocatoria de los tratados internacionales, explicó ayer el ex canciller negociador Eladio Loizaga.

En ese sentido, señaló que una vez que las notas reversales fue­ron suscriptas, aprobadas y comunicado que el Paraguay ha cumplido con sus requisitos constitucionales y posteriormente transmitidas en este caso a la Argentina, ahora queda en agenda del próximo Congreso argentino estudiarlas a cabalidad.