La ex viceministra de Política Criminal del Ministerio de Justicia, durante el gobierno de Hora­cio Cartes, la abogada Cecilia Pérez, fue consultada por La Nación acerca de la crisis de la inseguridad reinante y los últimos acontecimientos que golpearon a la ciudadanía tras cobrarse la vida de un agente policial en servicio. Analizó los siguientes puntos: los protocolos omitidos, la inte­ligencia penitenciaria, la per­meabilidad de la corrupción, la “narcocomunicación” y la militarización de las cárceles.

PROTOCOLO OMITIDO

Explicó que “en primer lugar, el director de la penitenciaría no podía haberle solicitado apoyo a una patrullera de una comisaría local debido a que esta no tiene capacidad para hacer apoyo ante alta peli­grosidad”. Manifestó “aquí se generó el problema, el pro­tocolo no se cumplió. Fue el primer error, si queremos lla­marle error. Habría que ver el antecedente del director, por­que viene del Ministerio de Justicia y debe conocer el pro­tocolo. Igualmente se tiene una responsabilidad super­lativa en este tipo de casos”, sentenció.

PERMEABILIDAD DE LA CORRUPCIÓN

“Estas situaciones no se dan de manera aislada, no se puede decir que solo fue una negli­gencia. La permeabilidad del sistema de corrupción afecta a todos los niveles”, explicó. Esto evidencia la corrupción a nivel micro y habría que ver hasta dónde llegó la corrup­ción, sostuvo. “Esto tiene que ser investigado por el Minis­terio Público”.

INTELIGENCIA PENITENCIARIA

Pérez explicó que el MJ tiene una Unidad de Inteligencia Penitenciaria que tiene la información del perfil del interno, al grupo al que per­tenece, sus vínculos con otros grupos, y qué personas pueden aprovecharse de un traslado como ese y qué tipo de personal penitenciario trata regularmente con esos internos. Manifestó que “lo que debe hacer el personal penitenciario es garantizar que esa persona llegará a su audiencia, y lo que necesita saber el juez es que esa per­sona va a asistir a la audien­cia. ¿Cómo, cuándo y dónde? Es una información que no tiene por qué circular por todas partes”, sentenció.

NARCOCOMUNICACIÓN

Explicó que “detrás de esta crisis, se van generando prue­bas y de esta forma estos gru­pos se fortalecen. El miedo nuestro es poder para ellos”. Todo tiene un contexto detrás, “es un mensaje de ejer­cicio del poder a través de la fuerza y la violencia. Noso­tros defendemos la vida, al ser humano, tenemos miedo; ellos tienen desprecio a la vida humana, eso les da poder”, sentenció. Consultada sobre si los grupos criminales están trabajando en forma coordi­nada, recordó “Hay un mon­tón de vídeos en que los mis­mos autores de los hechos macabros los publicitan. Ese es un mensaje para todos”.

MILITARIZACIÓN DE LAS CÁRCELES

Explicó que ahora tenemos una crisis penitenciaria, como efecto de una nece­sidad de choque. “¿Cómo se va a operar con la Policía resguardando los centros penitenciarios y quién va a patrullar las calles? La Poli­cía no tiene una cantidad sufi­ciente”. A su parecer “es acep­table el trabajo de las FFAA, en el caso de que sea por un tiempo corto, por una situa­ción de emergencia. Pero no cambiar la Constitución para que el Paraguay se constituya regularmente en un país mili­tarizado”, concluyó.

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