En la tarde de ayer, tras conocerse el supuesto incidente protagonizado por el senador Luis Castiglioni, este se comunicó con La Nación para desmentir en forma categórica que haya solicitado el desalojo de algunos de sus colegas.
El parlamentario indicó que desde que volvió a ocupar su banca en ningún momento solicitó de ninguna forma el desalojo de alguna oficina para que pueda ocupar el espacio.
El colorado señaló que es “amigo personal” de su colega Enrique Riera y que de ninguna forma solicitó que se quitarán sus cosas de la oficina. “Desmiento categóricamente que yo haya ido a solicitar el desalojo de alguna oficina, mucho menos la de algún colega, como en este caso de Enrique Riera, quien es mi amigo personal. Definitivamente es un enorme malentendido y me preocupé muchísimo cuando vi las noticias de que supuestamente fui a exigir el desalojo de la oficina”, aseguró el legislador.
Mencionó incluso que debido a que tras su retorno no existe de momento disponibilidad de espacio, el vicepresidente del Senado, Martín Arévalo, le ofreció usufructuar el despacho de la Comisión de Asuntos Sociales, que preside su colega, hasta tanto se disponga de una oficina.
“Esto se originó esta mañana cuando el director de Patrimonio del Senado, Carlos Quintana, se acercó a mi banca en la Sala de Sesiones a ofrecerme una oficina determinada. Hasta ahora yo no tengo ningún secretario o asistente del Senado asignado porque yo acabo de retornar y aún no tengo funcionarios a mi cargo”, precisó.