Agentes policiales de Amambay, Paraguay, y Ponta Porá, Brasil, se encuentran realizando en esta frontera un operativo de fuerte control en el marco del denominado Gabinete de Gestión Integrada de Fronteras y Divisas.
Esta primera acción se prolongará hasta el próximo 27 de agosto con el objetivo de frenar la ola de delitos que en los últimos días se registró tanto en el lado paraguayo como brasileño.
Luego de varias reuniones con los agentes del Brasil, la Policía Nacional diseñó este tipo de control con el objetivo de realizar operativos conjuntos con cada fuerza en su territorio, pero en coordinación permanente. Lo que se busca es intentar frenar la ola de asesinatos, robos, raptos y asaltos que en los últimos días se registraron en ambos lados de la frontera, explicó el director de Policía de Amambay, comisario general Ignacio Rodríguez Villalba.
Esta semana fueron detenidos y expulsados dos hombres de nacionalidad brasileña, quienes estuvieron fotografiando a los guardias de seguridad del Palacio de Gobierno. Uno de los brasileños ingresó al país a pesar de tener orden de captura en Brasil. La policía de esta manera busca reforzar el control fronterizo y colaborar con la Dirección de Migraciones.
El control que se realiza en la línea internacional involucra a toda la dotación policial local y a la Policía Federal, Civil y Militar de Ponta Porá. Los agentes realizan el control de personas y vehículos en ambos lados de la frontera para evitar el paso de delincuentes de una zona a otra.
Esto dará la posibilidad de verificar en ambos lados de la frontera los antecedentes de las personas demoradas para los controles, señaló el jefe de Prevención Ciudadana de la Policía del Amambay, comisario principal Roberto Alfonso.